En junio de 2024, estábamos en Lisboa manteniendo reuniones con empresas portuguesas que operan en el mundo de las telecomunicaciones. Entonces, la palabra que más salía en las conversaciones era Digi. La razón era que en noviembre de ese mismo 2024 iniciaría su andadura en Portugal la empresa rumana de telecomunicaciones homónima, tras haber adquirido el cuarto operador de telefonía en Portugal, Nowo Communications. Sabían que los precios que Digi ofrecería a los clientes serían muy bajos, como también hicieron cuando entraron en España. Estaban a la espera de ver su política de precios para decidir qué harían ellos. De entrada, no estimaban ningún impacto muy grande en los clientes de mayor calidad, los que más gastan en telefonía, pero sí esperaban una cierta reacción en el caso de aquellos clientes más sensibles al precio. Es decir, los que suelen rotar más de compañía.
Si estas reuniones hubieran tenido lugar en Bruselas en ese mismo momento, las conversaciones habrían sido muy similares, ya que Digi saldría, también en el mismo mes de noviembre, en Bélgica, de la mano de su alianza de empresas (joint venture) con Citymesh. Nuevamente, con una política de precios bajos.
Mientras que en el mundo de las telefonías se discute sobre si en cada geografía debería haber tres o cuatro operadores de telefonía para que el sistema fuera eficiente, Digi actúa y se convierte en un cuarto operador con una política de precios bajos. En España, donde actualmente tendrá una cuota de mercado de alrededor del 10% tanto en banda ancha como en móvil, sus ingresos no llegan al 4% del volumen de todo el sector de telecomunicaciones. El motivo, sus bajos precios en relación con la competencia. Su ARPU (Average Revenue per User) o ingresos medios por usuario es inferior a los 9 euros / mes en España.
¿De dónde sale Digi? De Rumanía. De la mano del reputado empresario Zoltán Teszári, su accionista mayoritario de control, Digi se ha hecho un gran lugar en el mercado rumano. Tiene una cuota de mercado de banda ancha y de televisión de pago que supera el 70%, donde es el líder absoluto, y tiene una segunda posición en el mercado de la telefonía móvil, con una cuota del 28% a finales de 2024. Su margen ebitda en Rumanía impresiona, apenas un poco inferior al 50%, y todo esto con un ARPU de menos de 5 euros / mes.
Digi es una empresa que lo hace muy bien en su mercado local, y quiere aprovechar la fuerte caja que genera para internacionalizarse
Digi cotiza en la bolsa de Rumanía, donde en los últimos cinco años ha multiplicado por tres su cotización. Pasado a euros, la empresa vale unos 1.950 millones, con una Deuda Financiera Neta (DFN) de unos 2.150 millones, lo que representa unas 3,1 veces el ebitda esperado para 2025 y unas 2,6 veces el ebitda de 2026. Resumiendo, Digi es una empresa que lo hace muy bien en su mercado local, y quiere aprovechar la fuerte caja que genera para internacionalizarse.
El primer mercado en ventas es Rumanía, donde aumenta a ritmos del 7%. El segundo es España, donde crece a ritmos del 19%, que supondrá, este año, alrededor del 80% de las ventas del mercado rumano. Eso sí, los márgenes ebitda en España serán aproximadamente de la mitad de los que tienen en Rumanía. Digi, pues, está obteniendo un rendimiento inferior en el extranjero que en su país, hecho bastante usual en muchas compañías. El proceso de internacionalización no está exento de riesgos.
Es en este contexto que la empresa acaba de anunciar que está estudiando que su división española salga a cotizar, lo cual podría ocurrir dentro del primer semestre del año que viene. Para Digi podría ser beneficioso, ya que le supondría levantar capital, lo que reduciría su endeudamiento sin perder el control. No es la primera vez que vemos a una empresa hacer cotizar a una filial suya de otro país para mantener el control sin perder la mayoría, que es lo que podría pasar si la compañía decidiera hacer una ampliación de capital en la empresa matriz. El movimiento, pues, podría ser favorable para la propia DIGI, sometida a un fuerte proceso inversor.
Cotizar en la bolsa española podría ser beneficioso para Digi, ya que le supondría levantar capital y reducir su endeudamiento sin perder el control
¿Y para el accionista que invirtió en esta nueva empresa cotizada? Aún es demasiado pronto para decirlo. Habrá que conocer las condiciones de la salida a bolsa, por ahora del todo inciertas. Será, en cualquier caso, una salida a bolsa, en el caso de hacerse finalmente, que merecerá la pena analizar con detenimiento para determinar su conveniencia inversora.
Lo importante no es el uso del concepto de bajo coste (low cost), sino el hecho de que este pueda ser perdurable en el tiempo. El concepto que habrá que analizar, pues, es si Digi podrá ser una "bajo coste rentable", al estilo de Ryanair. Esto dependerá, en gran parte, de la escala que consiga alcanzar finalmente.