Probablemente, no hay emblema más conocido en el mundo del ocio nocturno y banal que las dos cerezas gemelas de color rojo brillando que representan la discoteca Pacha. Un imperio de la noche de larguísima trayectoria que, durante la fase más dura de la pandemia, fue noticia porque -como otras muchas empresas- tuvo que recibir un rescate público para poder sobrevivir, y es que el sector del ocio nocturno fue uno de los más perjudicados por las restricciones aplicadas a la vida social.
Hacia la navidad de 2021 se supo que el Estado había aprobado el rescate de Pacha por un importe de 18 millones de euros. En aquel momento el grupo ya pertenecía a los fondos de inversión Trilantic, que acompañado por los otros fondos GPF y MCH, había adquirido Pacha a su fundador cuatro años antes pagando unos 300 millones de euros. Eso sí, el propietario original se había quedado un pequeño paquete accionarial que le permitió seguir desde dentro del día a día de la compañía con los nuevos amos.
El Estado aprobó el rescate de Pacha por un importe de 18 millones de euros
Los compradores en aquel 2017, Trilantic Capital Partners, es un fondo con dos cabeceras independientes, una en Europa y otra en los Estados Unidos. Nació en 2009 como escisión del negocio de banca de inversión de Lehman Brothers, que había quebrado a raíz de la crisis financiera comenzada el año anterior. Por su parte, GPF Capital y MCH son fondos de inversión españoles; el primero de ellos, fundado por antiguos ejecutivos de firmas relevantes de las finanzas como Goldman Sachs o Lazard. También de Madrid, MCH es un vehículo inversor fundado por Jaime Hernández Soto (procedente de Lazard, entre otros) y José María Muñoz (con pasado en McKinsey & Company y Andersen Consulting), y que gestiona 1.300 millones de euros.
El grupo Pacha había sido fundado mucho antes, en 1967, cuando un miembro de la burguesía barcelonesa decidió abrir su primer local de ocio, en Sitges (Garraf). Este emprendedor de la noche es Ricardo Urgell Martí (1937), bisnieto del pintor paisajista Modest Urgell Inglada (1839-1919). La primera apuesta salió tan bien, que en el siguiente medio siglo el negocio no dejaría de crecer hasta superar las cien discotecas esparcidas por todo el mundo, a lo que hay que sumar un par de hoteles, todo ello para dar trabajo a más de 1.500 trabajadores.
Ahora hemos sabido que la trayectoria de Trilantic habrá finalizado solo seis años después de haberse comenzado, porque el fondo de inversión ha cerrado la venta del grupo Pacha a un nuevo inversor. De hecho, en 2022, después de un verano de mucha actividad de negocio, el fondo de inversor angloamericano puso en el mercado el grupo de discotecas, con la expectativa de cobrar 500 millones de euros de una eventual transacción. Al final, parece que el precio de venta ha sido sensiblemente inferior a los deseos de Trilatic, situándose alrededor de los 320 millones de euros, que una vez vuelto el rescate en España, comportará una cifra bastante parecida a la que pagaron para adquirir el negocio ahora hace seis años. El fundador, Ricardo Urgell, nunca se sintió muy cómodo con la manera de gestionar el grupo de ocio que tenían los ejecutivos del fondo de inversión.
El precio de venta se ha situado alrededor de los 320 millones de euros
Por cierto, el nuevo comprador es de la India y se llama Kabir Mulchandani. Es un empresario establecido en Dubai especializado en el sector inmobiliario que gestiona sus negocios a través del grupo FIVE Global Holdings. También es reconocido por su intensa actividad filantròpica. Ojalá Urgell se encuentre más satisfecho con este nuevo propietario que con los anteriores, que no pararon de darle disgustos por su gestión más financiera que técnica.