Asistir a un acto organizado por la Asociación Independiente de Jóvenes Empresarios de Catalunya (Aijec) siempre tiene un punto de inquietud y expectación. Tal como afirma de entrada su presidente, Vicenç del Mar, “aquí pasan cosas”. Y es cierto: solo hay que fijarse en el ritual de arranque -el “¿cómo te llamas?”, y “¿a qué te dedicas?” tan habituales de las presentaciones mientras se ofrece el aperitivo- para entender que estamos ante un espacio donde las conexiones son reales, útiles, y a menudo transformadoras.
Este clima inicial en el salón del hotel Eurostars Grand Marina no es solo protocolario, es más bien la manera en que Aijec busca construir comunidad: “Este miércoles hemos conseguido reunir a unas 75 personas, y el 80% es la primera vez que vienen” ha remarcado un Del Mar entusiasmado por los primeros resultados de asistencia solo abrir la sesión. Una comunidad que, según ha subrayado, quiere convertirse en 2026 en “la organización que más impulsa Catalunya”, toda una declaración de intenciones que refleja las ganas de crecer juntos de la generación emprendedora catalana.
La expectación era palpable entre los participantes antes de escuchar las historias que se esconden tras el primer Dinar Emprenedor de la Aijec. Las invitadas centrales han sido Berta Quirante y Pia Mill, cofundadoras de UGC Slalom. A pesar de la ausencia de Mill, el proyecto ha sido presentado con todo lujo de detalles a través de Quirante. UGC Slalom es una plataforma de contenido generado por usuarios (en inglés, User Generated Content (UGC)) que conecta creadores con empresas de manera rápida y segura. Esta ha evolucionado desde una agencia creativa hasta una plataforma digital (marketplace) con un crecimiento acelerado en solo seis meses. “Los inicios fueron muy orgánicos y naturales. Las marcas nos pedían más y más contenido y el volumen era tan grande que vimos claro que era necesario automatizar”, recuerda Quirante.
¿El rasgo diferencial? “No existía ninguna solución similar ni en el Estado ni en Europa”, asegura la cofundadora. "En Estados Unidos sí, pero eso ya es bastante común, siempre nos llevan la mano por delante", reconoce. “Teníamos clara la visión de negocio, pero nos faltaba un socio tecnológico que nos guiara. Aun así, no nos dio miedo. En el sector digital hay muchas mujeres creadoras, pero pocas en cargos directivos. Para nosotras, eso supuso un reto y una oportunidad a la vez”, admite sin rodeos.
Wizard Partners, el aliado para dar el salto
Este socio acabaría siendo Wizard Partners y su fundador, David Jordan, con quien han construido la plataforma y han dado el paso más difícil: abandonar el modelo de agencia de servicios para centrarse en el producto. UGC Slalom ha podido acelerar un proceso de maduración que, según explican, no ha sido nada trivial. El paso de una agencia convencional a un mercado digital ha implicado rediseñar procesos, automatizar flujos y definir un modelo de negocio capaz de escalar con rapidez.
La confianza depositada hacia esta fábrica de empresas emergentes (venture builder) no es casual: el mercado del contenido generado por usuarios movió 781 millones de euros en España en 2024, y todo apunta a que llegará a los 2.000 millones antes de 2030, tal como revela el último informe de Kolsquare Budget Report 2025. En este escenario, las fundadoras no esconden la ambición: "Queremos ser la plataforma número uno en Europa", ha sentenciado Quirante.
El mercado del contenido generado por usuarios movió 781 millones de euros en España en 2024, y todo apunta a que llegará a los 2.000 millones antes de 2030
La compañía prepara una primera ronda de inversión de 500.000 euros que quiere cerrar este diciembre y que debe permitir reforzar tecnología, ampliar el equipo y consolidar la tracción conseguida en solo medio año. Todo ello, después de haber arrancado el verano pasado con 30.000 euros de capital inicial aportados por los socios y el conocimiento operativo heredado de Slalom Agency, el nombre que bautizaba la antigua agencia. Hoy, con más de 600 creadores verificados y una setentena de marcas activas, las cofundadoras aseguran que el reto ya no es validar el producto, sino escalarlo.
Uno de los pilares que Quirante ha querido destacar ante el público es el proceso de validación exigente. Cuando un creador se registra, se le piden vídeos de portafolio y una pieza de prueba sobre un producto. El equipo revisa que cumpla unos mínimos de calidad: edición cuidada, ausencia de cortes mal resueltos y un sonido limpio. Solo así se garantiza que las marcas reciban contenido profesional y usable.
El sector de la belleza es el que más tracción tiene en este ámbito. "Más allá del influencer aspiracional, lo que funciona es el contenido que conecta con el consumidor en un entorno saturado de mensajes", asegura Quirante. Un caso ilustrativo es el de Pespirex, una marca de antitranspirantes. "Comunicar un producto de este tipo puede parecer tabú, siempre existe el dilema de cómo hacerlo sin generar vergüenza", explica. La respuesta ha sido una estrategia de contenido que muestra el uso real del producto en manos de consumidores cotidianos.
Cada pieza tiene un precio fijado de antemano: un vídeo de quince segundos puede costar 99 euros a la marca, de los cuales unos 69 euros van directamente al creador y el margen restante a la plataforma
Esta apuesta se completa con un modelo de transparencia radical. Cada pieza tiene un precio fijado de antemano: un vídeo de quince segundos puede costar 99 euros a la marca, de los cuales unos 69 euros van directamente al creador y el margen restante a la plataforma. Los rangos habituales oscilan entre 99 y 300 euros por pieza, según el formato y la complejidad. De esta manera, se evitan ambigüedades y desajustes frecuentes en el sector, y se refuerza la confianza tanto de las marcas como de los creadores.
¡Comienza el primer #DinarEmprenedor de la AIJEC! Hoy hemos reunido a 80 empresarios y empresarias para hablar sobre #UGC y liderazgo femenino. pic.twitter.com/I7XiAlaaUP
— AIJEC (@AIJEC) December 10, 2025
El posicionamiento de la plataforma también se aleja de las audiencias masivas, con un enfoque claro para creadores de perfiles muy diversos -turistas, padres y madres, hombres de más de 40 años, profesionales de sectores específicos- con el objetivo de ofrecer contenido creíble, cercano y representativo de los consumidores reales. Es esta autenticidad, dicen, la que explica que el 84% de los usuarios confíen más en contenidos generados por personas como ellos que en la publicidad tradicional.
Un ecosistema emprendedor en plena evolución
Esta hoja de ruta llega, sin embargo, en un momento marcado por una amenaza evidente: la irrupción de la inteligencia artificial generativa en la producción masiva de contenidos. Tanto Jordan como Quirante coinciden en que la competencia de la IA abre interrogantes regulatorios, éticos y de calidad, pero también reafirma el valor diferencial de la autenticidad humana.
En paralelo, UGC Slalom opera en un ecosistema emprendedor catalán que también evoluciona. Según el informe Global Entrepreneurship Monitor (GEM) 2024, promovido por el Govern, Catalunya registra una Tasa de Actividad Emprendedora del 8,6% -la más alta en dos décadas- y una intención de emprender del 15,4%, cifras que sitúan el territorio por encima de la media española y a niveles similares a los europeos. Aun así, la brecha de género continúa siendo visible: menos del 15% del capital riesgo que se moviliza en Barcelona recae en startups cofundadas por mujeres, y solo entre el 2% y el 5% de las rondas financian equipos formados exclusivamente por emprendedoras.
Catalunya registra una Tasa de Actividad Emprendedora del 8,6% -la más alta en dos décadas- y una intención de emprender del 15,4%
En este contexto, el tándem Mill‑Quirante se presenta como una combinación de habilidades singular: visión comercial y estrategia de negocio por un lado, y la dirección creativa y operativa digital por otro. Acompañadas por el director de tecnología Carles Lobón y con el apoyo de Napptilus Tech Labs, las fundadoras han consolidado una estructura ligera pero altamente tecnificada, pensada para crecer rápido y mantener un producto sólido. Las primeras marcas que trabajan con ellas han expresado sorpresa por la calidad del contenido y la rapidez de los procesos, un retorno que ha sido clave para validar la propuesta.