La sinfónica democrática

Una orquesta, singular, nacida en Sabadell que divulga la música por todo el país y para todos

La Orquestra Simfònica del Vallès durante una actuación | Lorenzo Duaso / osvalles.com
La Orquestra Simfònica del Vallès durante una actuación | Lorenzo Duaso / osvalles.com
Xavier López | VIA Empresa
Especialista en cooperativismo y economía social
28 de Agosto de 2025 - 05:30

Según datos de la Asociación Española de Orquestas Sinfónicas, en el Estado hay 29 orquestas profesionales, de las cuales todas, excepto una, son de titularidad pública. La excepción que confirma la regla se trata de una experiencia doblemente singular, dado que ser una orquesta privada y a la vez propiedad de los músicos. Hablamos de la Orquestra Simfònica del Vallès, constituida jurídicamente como sociedad anónima laboral donde los músicos son a la vez propietarios.

 

Las sociedades laborales son empresas mercantiles donde al menos un 51% de las acciones están en manos de los trabajadores, en este caso de los músicos de la orquesta, una especie de cooperativas de trabajo asociado para hacer un símil. Una auténtica rara avis en el sector que pone en valor la participación y la democracia empresarial en el ámbito societario. El director de la orquesta dirige y lleva la batuta en términos musicales y, a la vez, los músicos toman democráticamente las decisiones societarias como propietarios que son de la orquesta con su junta general de accionistas y el correspondiente consejo de administración, que delega la gestión empresarial en un gerente.

Para conocer cómo nace este proyecto hay que remontarse al año 1982, cuando la soprano sabadellense, Mirna Lacambra, promueve la Associació d’Amics de l’Òpera de Sabadell con el objetivo de promover la ópera. Es así como, a estas alturas, además de Barcelona y el Teatro del Liceo podemos contar con Sabadell y el Teatro de la Farándula como referente operístico del país. Es la misma asociación que en 1987 fundó la Orquesta Sinfónica del Vallés, aparte de promover, desde el inicio, el Festival de Ópera de Sabadell y el Coro de los Amigos de la Ópera.

 

Pese a ser única en cuanto a orquesta privada y autogestionada por los músicos, estas no son las únicas singularidades de la Sinfónica del Vallés. Encontraremos algunas más: la divulgación musical por todo el territorio es otro rasgo relevante y distintivo. Es por eso que una alianza de la Sinfónica del Vallés con la Associació d'Amics de l'Ópera de Sabadell, Fundació Banc Sabadell y Fundació Fluidra ha promovido la Fundació Òpera Catalunya.

Las cuatro entidades fundadoras, con origen y sede en Sabadell y con larga trayectoria y compromiso con la cultura. Todo su potencial se ha puesto al servicio de crear, producir, dirigir y exhibir produciendo producciones operísticas promoviendo el Cicle d'Òpera de Catalunya donde colaboran, además, diversas instituciones públicas (Generalitat, Diputación, ministerio de Cultura, Ayuntamiento de Sabadell). Este proyecto acerca y hace más accesible la ópera en un circuito estable, con actuaciones previstas en los consistorios de Sabadell, Sant Cugat, Manresa, Granollers, Vic, Tarragona, Reus, Girona, Lleida, Viladecans, Tortosa y Barcelona.

El Cicle d'Òpera de Catalunya acerca y hace más accesible la ópera en un circuito estable, con más de una decena de actuaciones por todo el territorio

Y como estamos hablando de una orquesta sinfónica singular, no podemos olvidar su compromiso con los temas sociales y educativos que tienen multitud de propuestas y de experiencias tangibles. Así, partir del principio de que “Todo el mundo tiene derecho a la Música”, se colabora con proyectos y entidades impulsando iniciativas con colectivos diversos – estudiantes, internos centros penitenciarios, jóvenes en ricos de exclusión y personas mayores, entre otros– acercándolos la música.

Por poner algunos ejemplos, en el proyecto Kanon Desenkadenat, músicos de la orquesta imparten clases de violín a internos de las prisiones de Lledoners y de la Roca y sigue cuando los reclusos salen fuera a rehacer su vida. O la Joven Orquesta Graeme Clark, que a partir de la conmemoración del 250 aniversario del nacimiento de Beethoven para vincular música y salud para hacer visibles a las personas con discapacidad auditiva que se integran en un proyecto musical.

Singularidad en mayúsculas es quizás una de las características más relevantes de una orquesta sinfónica de primerísimo nivel y máxima excelencia musical

Y podríamos seguir con muchas más actividades de compromiso con la sociedad y su entorno, como llevar la música a espacios hospitalarios, actividades musicales participativas con entidades que atienden a personas con discapacidad intelectuales, trastornos mentales, alzhéimer y a sus cuidadores.

Singularidad en mayúsculas es quizás una de las características más relevantes de una orquesta sinfónica de primerísimo nivel y máxima excelencia musical, que recorre el país llevando la música por todo el territorio, que social y educativamente apuesta por la música para todos y para acabarlo de redondear es una institución privada, que forma parte del conjunto de la economía social, y es propiedad única y exclusivamente de sus músicos, que son socios y trabajadores a la vez.