Telefónica ha acordado con los sindicatos este lunes un expediente de regulación de empleo (ERE) que prevé la salida de 4.525 personas en el conjunto del grupo. Según ha informado en un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el coste estimado del ERE es de unos 2.500 millones de euros antes de impuestos, de los cuales cerca de 2.300 millones de euros a Telefónica España y Movistar Plus+ y de 200 millones al resto de filiales.
De acuerdo con las declaraciones que UGT ha hecho después de la reunión con la empresa, recogidas en eldiario.es, el grueso de las salidas, un total de 3.765 trabajadores, se concentra en las tres principales compañías del grupo (Telefónica España, Telefónica Móviles y Telefónica Soluciones), mientras que 585 provendrán de las unidades globales y 175, de Movistar Plus+. Comparado con los más de 6.000 despidos previstos en el momento en que se anunció el ERE, la cifra final se ha reducido en un 25,6%, según señala el sindicato.
Con este movimiento, la operadora prevé ahorrar cerca de 600 millones de euros anuales a partir de 2028 en un contexto de transformación hacia un modelo más digital y flexible. En este caso, se repite la proporción anterior: alrededor de 500 millones provendrán de Telefónica España y Movistar Plus+, mientras que alrededor de 60 millones corresponderán al resto de unidades corporativas. Por otro lado, la multinacional también ha pactado con los sindicatos convenios colectivos que, en todos los casos, estarán vigentes hasta 2030.
Según la empresa, todos estos acuerdos le permitirán “continuar apostando por la fidelización y la atracción del mejor talento”, así como invertir en el desarrollo de capacidades diferenciales y consolidar nuevas formas de trabajo. Telefónica apuesta porque estas sean más “flexibles y digitales” y que se basen en las premisas de la autonomía, la responsabilidad individual y la contribución a los resultados. Asimismo, la compañía continuará trabajando en “la simplificación del modelo operativo”.