Las ventas totales de Seat durante el 2022 cayeron un 18,1%, hasta las 385.600 unidades, por culpa de la falta de suministros, que ralentiza el ritmo de fabricación y las entregas. Sin embargo, la marca Cupra ha disparado las ventas, alcanzando su máximo histórico con 152.900 vehículos entregados, un 92,7% más que el año anterior. De hecho, la empresa que lidera Wayne Griffiths ha tomado la "decisión estratégica" de priorizar la entrega de coches Cupra, que tienen mayor margen de beneficio que los modelos Seat, para ofrecer "estabilidad en el conjunto de la compañía" a largo plazo. Las entregas de modelos Seat cayeron un 40,5%, con 232.700 unidades.
Según ha explicado Griffiths en un comunicado, la decisión de priorizar la entrega de modelos Cupra "ha afectado inevitablemente a las entregas de Seat" pero era "esencial" para garantizar estabilidad en la empresa en un contexto "imprevisible" marcado todavía por la falta de suministros. "Cupra ha continuado superando las expectativas y ha consolidado su posición como la marca de automóviles que más crece en Europa", ha afirmado el CEO de Seat, quien ha añadido que no notan "signos de desaceleración" en el interés de la marca de modelos como el Formentor.
Griffiths ha explicado que de cara a 2023 se continuará priorizando la marca Cupra -que lanzará el modelo Tavascan, totalmente eléctrico- y se trabajará en la electrificación del conjunto de la compañía.