Stoneshield crea un centro de innovación en Sant Joan Despí con 200 millones de euros

El futuro espacio, ubicado en las actuales oficinas de Bayer, se quiere convertir en un campus de 'life science'

Oficinas de Bayer en Sant Joan Despí | Cedida Oficinas de Bayer en Sant Joan Despí | Cedida

Bayer ha cerrado un acuerdo con Stoneshield Capital para transferir la propiedad de las oficinas que la multinacional farmacéutica tiene en Sant Joan Despí. Con una inversión de 200 millones de euros, la gestora, mediante su plataforma DeepLabs, quiere impulsar un centro de innovación especializado en el ámbito life science. Stoneshield tiene ya un campus de estas características en Madrid. "Queremos potenciar Barcelona como un referente en espacios destinados a la ciencia y la innovación", describe Javier de Pablo. En este sentido, el CEO de DeepLabs quiere garantizar "las mejores instalaciones a compañías líderes en un entorno colaborativo entre científicos, universidades y emprendedores". Pese a la venta, Bayer seguirá ocupando el 50% de las oficinas. La multinacional justifica la operación por la consolidación del teletrabajo y la consiguiente reducción de las necesidades de espacios. Según datos de la Asociación Española de Bioempresas, las inversiones de I+D de las empresas biotecnológicas del Estado han alcanzado una cifra de 1.000 millones de euros.

Stoneshield Capital es una firma fundada en 2018 por Juan Pepa y Felipe Morenés, hijo de Ana Botín. Actualmente, gestiona 3.000 millones de euros en activos. Más allá del universo tecnológico y de innovación, en los últimos días, la gestora también ha protagonizado la compra, intermediada por Cushman & Wakefield, de la antigua sede de Mediapro por casi 40 millones de euros. A finales del pasado mes de octubre, la multinacional china Wanhua, una de las principales en el mundo de la industria química, anunció la apertura de otro centro de innovación en Cornellà de Llobregat.

Esta es la primera inversión de la compañía en el sur de Europa. Wanhua tiene una decena de fábricas de productos químicos para sectores como la automoción, la energía verde, la construcción o la electrónica, cuenta con 27.000 trabajadores en todo el mundo y más de 5.000 patentes registradas. El centro contará con un laboratorio y un espacio de oficinas. El objetivo de la aterrizada en Catalunya es desarrollar soluciones técnicas específicas para el mercado europeo, que actuará como una plataforma de innovación para generar nuevas ideas y tecnologías. También será un polo de atracción de talento para la firma asiática. La llegada de capital procedente de China a Catalunya en los últimos cinco años ha ascendido a 1.164 millones de euros y ha supuesto la creación de 2.100 nuevos puestos de trabajo, según datos de Acció.

Hace unos meses se dio a conocer que Catalunya ha pasado de la posición 108 a la 81, de un total de 239 regiones analizadas, del índice regional de innovación de la Unión Europea. La base exportadora, las políticas industriales y el posicionamiento internacional de Cataluña contribuyen a la escalada dentro del ranking. La Generalitat destinó 1.116 millones de euros en innovación e investigación durante el 2022, una cifra que representa un incremento de un 9,57% respecto al balance anterior. Además del life science, en los últimos meses, Catalunya también ha explorado otras oportunidades tecnológicas, como el centro de pruebas de motores de cohete en el aeropuerto de Lleida-Alguaire. Una infraestructura que se enmarca en la estrategia NewSpace Catalunya que quiere testear motores de cohetes para satélites pequeños y subcomponentes y cohetes de gran empuje.

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