Responsable de estudios y nuevos proyectos en el Consorcio de Comercio, Artesanía y Moda de Catalunya

La artesanía puede salvar el mundo

08 de Octubre de 2025
Joan Morera Morales | VIA Empresa

"La artesanía puede salvar el mundo" fue el lema de la Semana de Artesanía de Catalunya del año 2020. Un mensaje que reivindicaba el potencial transformador de los oficios artesanales y que entonces, lo admito, me pareció un poco exagerado. Pero eso fue hace cinco años. Hoy en día es innegable que la artesanía, no solo se ha convertido en un valor comercial al alza, sino que también es el camino para crear productos singulares, diferenciales y a la vez sostenibles.

 

En nuestra casa tenemos ejemplos magníficos de cómo la artesanía puede dialogar con la industria por un futuro mejor. La colaboración entre Barcelona 3D Ceramics y Ocean Ecostructures, por ejemplo, está implementando el conocimiento de maestros artesanos en la construcción de estructuras cerámicas que facilitan la regeneración de la vida marina. El proyecto recibe el nombre de Seareg. Si sumamos el conocimiento que los ceramistas tienen de los materiales, la innovación tecnológica de la impresión 3D y la capacidad productiva de una empresa en pleno crecimiento, el resultado son unos módulos personalizados que facilitan la recuperación de los ecosistemas marinos en cualquier puerto o estructura subacuática. Un producto de alto valor añadido, económica y socialmente.

Justo delante del Mediterráneo, en el Puerto Olímpico, encontramos otro ejemplo magnífico de esta sinergia entre artesanía y modernidad: el restaurante El Tribut. En El Tribut, las paredes esconden una estructura de caña trenzada artesanalmente, que da forma al espacio, mejora el aislamiento y facilita el revestimiento con mortero. Este espacio ─homenaje a la obra de Antoni Gaudí─ respira artesanía desde su estructura hasta los detalles más ínfimos. Y esto es precisamente lo que lo convierte en una propuesta de valor inimitable, construida de manera sostenible, diferente a cualquier restaurante del mundo.

 

La colaboración entre Barcelona 3D Ceramics y Ocean Ecostructures está implementando el conocimiento de maestros artesanos en la construcción de estructuras cerámicas que facilitan la regeneración de la vida marina

Experiencias como las de El Tribut o el proyecto Seareg se presentan en los cortometrajes de la 7ª Muestra Internacional de Audiovisuales de Artesanía, que se podrá ver en Filmin hasta el próximo 12 de octubre. Está claro que muestras de experiencias interesantes con la artesanía, habría para hacer dos y tres muestras cada año. Marcas como Loewe, Tous o Gucci hace mucho que explotan esta propuesta de valor en sus diseños. De hecho, Loewe no solo incorpora técnicas artesanales, sino que incluso promueve el Loewe Foundation Craft Prize, un premio internacional dedicado a la innovación y la excelencia en la artesanía contemporánea.

El problema ─supongo que se le puede llamar así─ llega en el momento en que algunas compañías se apropian publicitariamente del atributo “artesanal” sin que haya nada de artesanía en su producción. Una falsedad difícil de desmentir, ya que raramente conocemos con detalle los procesos y materiales empleados en la elaboración de los bienes.

Pero lo que sí sabemos es que la artesanía es un arte, que requiere mucho oficio y muchos conocimientos: los consumidores y consumidoras debemos exigir que no nos vendan gato por liebre cuando compramos un producto “artesanal”. Porque, si nos conformamos con sucedáneos, o si no estamos dispuestos a pagar lo que cuestan horas y horas de trabajo, más pronto que tarde perderemos oficios centenarios, perderemos las técnicas tradicionales y perderemos la oportunidad de hacer compatibles el crecimiento económico y el respeto por el planeta.