Exdecano del Colegio de Economistas de Catalunya

¿Cómo va la transición energética?

09 de Julio de 2025
Francesc Raventós | VIA Empresa

Para luchar contra el cambio climático, la ONU impulsó el Acuerdo de París de 1995 que firmaron 195 países. Establece medidas para la reducción de las emisiones de gases con efecto invernadero. El objetivo es que el aumento de la temperatura del planeta a final de siglo no supere los 2 °C. 

 

¿Dónde estamos hoy? El sistema energético mundial atraviesa una transformación comparable al paso histórico del carbón al petróleo, y ahora, el petróleo y el gas se están sustituyendo por electricidad generada por instalaciones de energía renovable. Se estima que antes de 2030 más de la mitad de la electricidad mundial provendrá de tecnologías de bajas emisiones y la demanda de combustibles fósiles, petróleo, carbón y gas natural, habrá llegado a su punto máximo de demanda y los combustibles fósiles dejarán de ser las grandes fuentes de producción de electricidad. 

La proporción de electricidad proveniente de fuentes renovables es cada vez mayor. En el año 2024, un 46,4% de la electricidad mundial ya tenía esta procedencia. Impulsado por la energía solar y eólica, aumentó un 15,1% respecto a 2023. Sin embargo, este alto crecimiento es insuficiente para alcanzar el objetivo de triplicar la capacidad de energía renovable para 2030. 

 

La capacidad de producción de las fuentes de energía renovable en el mundo es de 4448 gigavatios (GW). En Asia hay instalada el 53,6% de la capacidad mundial, en Europa el 19.1% y en EE. UU. el 12,9%. En Asia, China supone el 64%, o sea, el 34,3% de la capacidad mundial. 

La alta dependencia que China tenía del petróleo y gas procedente de otros países suponía un elevado riesgo para su seguridad. Irónicamente, los aranceles y las amenazas de Donald Trump han supuesto un incentivo para que China acelere la transición energética. De hecho, se ha convertido en el líder mundial en la producción de tecnologías y equipamientos de energías renovables, y este despliegue masivo ha abaratado drásticamente las tecnologías verdes procedentes de China. Es curioso observar que mientras Pekín apuesta por las tecnologías limpias para electrificar el país y para impulsar sus exportaciones, Washington sigue un enfoque totalmente diferente, ya que quiere reducir los incentivos fiscales a las energías renovables e impulsar la producción de petróleo y gas, hecho que comportará un coste mayor de la energía y una pérdida de competitividad. 

"Irónicamente, los aranceles y las amenazas de Donald Trump han supuesto un incentivo para que China acelere la transición energética"

En el mundo, la transición energética está llevando un cambio radical en el sistema productivo. Los informes Dragui y Letta lo tienen muy presente. En la carrera por ser alguien en los sectores de las nuevas tecnologías, la UE debe encontrar su espacio; y uno de los sectores clave es basar el crecimiento en la digitalización y las energías renovables. Si la UE no puede competir por precio, debe poder competir en innovación tecnológica, calidad de las instalaciones y garantías del servicio en caso de conflictos. 

¿Y cómo va la transición energética en España? El objetivo es que en 2030 las energías renovables cubran el 81% de toda la generación eléctrica. En 2024 cubrió un 56,8% de la demanda. Después de Alemania, España es el segundo país europeo que produce más electricidad con energía solar y eólica. En cambio, Cataluña va con un gran retraso.