Periodista especializado en comunicación corporativa

La dialéctica atlética del conseller Ordeig

21 de Diciembre de 2025
Miquel Muñoz | VIA Empresa

El concepto de Peste Porcina Africana (PPA) se ha instalado en nuestras vidas en un abrir y cerrar de ojos. No sabíamos nada de la patología y en tres semanas creemos saberlo todo, desde la inocuidad del virus para las personas hasta el agravio económico que podría comportar. Los medios han jugado una parte esencial en este aprendizaje, pero sobre todo quien decidió activarlos desde el primer momento: el conseller de Agricultura y Ganadería, Òscar Ordeig.

 

No es un secreto que Ordeig ha tenido que afrontar ya varias crisis en un año y pico de legislatura. Algunas ya le habían llevado a los medios, como la discusión de la regulación de pesca en la Unión Europea (UE), pero su voz y su imagen eran absolutamente desconocidas para el gran público.

Este perfil bajo saltó por los aires en el momento del anuncio del brote de PPA y la imposición de restricciones para acceder a la zona de Collserola. Ordeig se erigió en portavoz, con todo lo que ello implica: intervenir en directo en todo tipo de medios de comunicación, comparecer públicamente de manera constante y dar explicaciones desde el primer día, cuando las incógnitas son grandes incluso para los implicados.

 

Su dialéctica fue una sorpresa tan positiva que ha podido soportar hasta ahora esta arriesgada estrategia comunicativa. El consejero se ha revelado como un gran orador, aunque de estilo muy particular en el mundo político. Su tono es cercano, cálido, casi pasional a veces. Y esto llama mucho la atención cuando habla de temas que podrían pasar por farragoso o alejados del interés de la audiencia.

Su manera de remarcar los aspectos clave, como la restricción de movilidad en el foco de aparición del virus, recuerda a menudo al tono que un entrenador utilizaría para dirigirse a sus jugadores. Y no es casualidad. Si uno se fija bien en su currículum público, podrá comprobar que Ordeig, doctor en administración y dirección de empresas, es también licenciado en ciencias de la actividad física y el deporte por la Universitat de Lleida. De hecho, el político socialista era un buen jugador de baloncesto en la posición de base.

"El principal reto comunicativo para Òscar Ordeig es ser capaz de mantener la proactividad y la coherencia sin que sus propias palabras se le puedan volver en contra"

Pero una crisis de estas dimensiones no se parece tanto a un partido de baloncesto como a una maratón, para continuar con un símil que dibujó el mismo consejero en una de sus intervenciones en el Palau de la Generalitat. Y este es el principal reto comunicativo para Òscar Ordeig: ser capaz de mantener la proactividad y la coherencia sin que sus propias palabras se le puedan volver en contra.

Llegar a la meta entero no será nada fácil para el conseller, sobre todo en un mundo donde todo el mundo tiene una hemeroteca inabarcable a golpe de teléfono móvil. El tiempo, como diría José María García, será un juez insobornable que dará y quitará razones.