Dicen que las vacaciones son para descansar, pero ¿cómo se descansa en un mundo donde desconectar es sinónimo de angustia, de FOMO, y el ocio digital es más inmersivo que nunca? A la hora de elegir videojuego para jugar durante las vacaciones de verano, no solo elegimos un título: estamos trazando una cartografía emocional. Como un horóscopo, pero con un poco más de ciencia y físicas detrás.
Os traigo un listado de perfiles que quizás encajen con vosotros. Una lista hecha desde el humor y la ficción, pero que quizás os dé alguna pista de lo que deberíais probar este verano.
Dime cómo juegas y te diré quién eres:
1. El agricultor zen
Si estás hasta arriba del ruido del metro de la Línea 4, pero eres feliz con el zumbido del tractor del Farming Simulator 25, eres de los míos. Te pasarías el verano sembrando tomates en Stardew Valley o paseando por Snufkin. Buscas la conexión emocional con la naturaleza (aunque sea pixelada). Eres feliz en el campo o en la montaña con el móvil, con la Nintendo Switch o con la Steam Deck.
- Te recomiendo: Neva (Nomada Studio): videojuego catalán que combina paisaje, emoción y naturaleza. Ideal para quien busca paz y llorar un poco. Quizás no es un juego para ser granjero, pero te hará amar la tierra que pisas. Lo podéis jugar en catalán (aunque no tiene texto ni diálogo, veréis el menú en catalán).
2. El gestor del caos
Tú dices que juegas para descansar, pero lo que te pasa es que no sabes estar sin objetivos ni presión. Te pasas horas optimizando una ciudad distópica en el Cities: Skylines 2 o gestionando recursos como si trabajaras como conseller de Salut en Two Point Hospital. En Train Valley nunca has hecho estrellar un tren, y tiene mucho mérito. El estrés te lo autoinfliges. ¿Ya lo sabe tu cardiólogo?
- Te recomiendo: Satisfactory (Coffee Stain Studios): Construye una graaaaaaaan industria mientras exploras y combates. Un trigénero de videojuegos lleno de cintas transportadoras que te volverá poco productivo en otras cosas que no sea este juego.
3. El fugitivo
Tu ideal de vacaciones es desaparecer. Literalmente. Ya sea volando por el espacio con No Man's Sky o relacionándote con alienígenas en Mass Effect, lo que quieres es huir de ti mismo. Y de los grupos de WhatsApp familiares.
- Te recomiendo: Antro (Gatera Studio): Un juego corto, pero intenso, donde nos despertará la idea de que una revolución es la solución a nuestros problemas. Lo podéis jugar en catalán.
4. El explorador de historias
Tú quieres emociones narrativas, giros de guion y un poco de introspección. Quizás tienes ganas de descubrir una cala de la Costa Brava, y sentirte un niño haciendo castillos en la arena. ¿Tu verano ideal? Un chiringuito, un parque, y una buena peli.
- Te recomiendo: CleM (Mango Protocol): Una aventura narrativa y oscura, como nos tienen acostumbrados los amigos de Mango Protocol, donde los rompecabezas y la exploración serán vuestro trabajo. ¿Qué ha pasado? ¿Dónde estamos? Lo descubriréis muy pronto… Lo podéis jugar en catalán.
5. El multijugador diplomático
Si tus vacaciones son una simulación de la ONU entre familiares que ves dos veces al año, tienes claro que la única manera de sobrevivir es con juegos cooperativos, pero con las normas bien claras. Ni Fortnite, ni Dark Souls: tú propones Overcooked, Mario Kart o It Takes Two. Y si alguien se pelea, mute y le quitas las pilas al mando.
- Te recomiendo: PEAK (Team PEAK): un juego de escalada en solitario o en grupo, donde un error os devolverá a los pies de la montaña. La única manera de salir de la isla es por el pico. ¿Sabíais que la montaña cambia cada día que juegas?
6. El nostálgico portátil
Estás reviviendo veranos de 1999 con una Game Boy emulada en el móvil, comiendo un frigodedo (que no tiene el mismo sabor que cuando eras pequeño) y escuchando a Mecano y Extremoduro en Spotify. Para ti, jugar es volver a los veranos en casa de la abuela. Lo que no tienes claro es si tienes todavía la habilidad para apretar botones como cuando ibas a jugar a las máquinas arcade de la Rambla o de tu ciudad.
- Te recomiendo: DAVE THE DIVER (INTROCKET): Ponte en la piel de un tipo a quien le gusta bucear, hacer fotos del mar, pescar y explorar el fondo marino. A él que no le cuenten. Hará mil cosas, pero disfrutará de la vida como el que más.
7. El maniático de los pimientos
Tienes la paciencia de un monje budista… pero solo cuando todo está en su lugar. Las vacaciones para ti son el momento ideal para ordenar los libros por altura, la ropa por estampado y las toallas por color. La idea de tener un vaso de más en la mesa te genera un sudor frío. Te pasas el año intentando evitar el caos, y cuando participas, lo haces para poner orden. Pero orden del bueno, con criterio, con simetrías y sin sorpresas. Si pudieras, organizarías incluso la fruta de la parada.
- Te Recomiendo: Is this seat taken? (Poti Poti Studio). Tenéis que sentar a todos los personajes teniendo en cuenta sus manías. Sin tiempo, a vuestro ritmo. Seréis fans del triángulo. Lo podéis jugar en catalán.
En un mundo saturado de estímulos y mensajes de “descansa productivamente”, el videojuego es una forma de “rebelión pop”. Descansar jugando no es evadirse: es elegir en qué gastar el tiempo, y hacerlo con orgullo. El orgullo de quien tiene ganas de disfrutar de un buen verano.
En verano, quien no juega es porque no quiere.