La propuesta del ministro de Transportes Óscar Puente de reducir la duración del viaje en Alta Velocidad entre Barcelona y Madrid parte también de un esquema de visión europea, porque está motivada por llegar desde Madrid más rápidamente a Europa. La vía catalana es más interesante, porque pasa por Lyon, Marsella..., por más poblaciones y con menos recorrido que el enlace a través de Hendaya. Por esta razón, a Catalunya le tocaría la lotería de poder hacer un tramo nuevo de vía rápida.
Sin embargo, en Catalunya tenemos muchas inversiones pendientes. Por ejemplo, para poder disponer de servicios regionales en Alta Velocidad. Actualmente, Madrid conecta con su cercanías radial de más de once millones de habitantes con dieciséis estaciones que unifican todo el macizo central español. Hasta hace poco era una gran utopía. Por ejemplo, el 100% de las relaciones con Toledo ya se hacen en Alta Velocidad. De esto, en Catalunya estamos a años luz.
"La vía catalana es más interesante, porque pasa por Lyon, Marsella..., por más poblaciones y con menos recorrido que el enlace a través de Hendaia"
Hace justo 20 años Catalunya era líder Española en la suma de Media y Larga Distancia (dejando Cercanías aparte). Hoy eso nos ha sido arrebatado por Madrid, sobre todo creando la Media Distancia en Alta velocidad, aprovechando la red de Larga Distancia para coser una gran región central. Si en Catalunya se hicieran posibles servicios similares, tendríamos Tortosa, Lleida y Figueres y una serie de puntos intermedios a menos de una hora de Barcelona. Puntos como los aeropuertos de Girona y Reus, Vilafranca del Penedès, enlaces con las Cercanías (Hostalric, el Vendrell...) que organizarían una nueva jerarquía de servicios. Organizarían mejor un territorio que ya era líder en estos desplazamientos, oferta que no ha sido actualizada y que se ha deteriorado. No solo Madrid nos ha pasado por delante, sino que los regionales en Galicia, o Andalucía, han crecido mucho más que en Catalunya.
Pero por no tener en Catalunya tampoco tenemos un Corredor Mediterráneo en condiciones. Es decir, una vía específica que lleve las mercancías, y lo hemos propuesto al Colegio de Economistas.
Esta vía es fácil de hacer en paralelo a la línea de Alta Velocidad, a lo largo del prelitoral catalán y dirección Valencia, en ancho internacional. Sería como tener una autovía de dos carriles por banda, solo que en ferrocarril. Si el ministerio tiene dinero para invertir debería empezar por el Corredor Mediterráneo y por los servicios regionales de Alta Velocidad. Pero también le podemos tomar la palabra y decir que una vía desde Lleida, por Igualada y hasta el Vallès, tendría mucho sentido en términos estructurales de país, porque este eje es histórico, está en el eje del Bruc y del camino hacia el interior peninsular. Si el corredor prelitoral y la costa son los ejes más destacados del país, le sigue esta vía histórica, cuya estructuración sería una muy buena noticia.
Y el dinero está ahí, como también podemos decir que se nos debe, porque la equidad inversora del Estado en el conjunto español en democracia ha sido muy deficiente. Hemos pagado la AP7 y otras vías del estado con peaje y restablecer la equidad daría para mucho margen. Por lo que hemos dicho, en las líneas actuales y en la nueva. Ahora bien, a esta le hacemos algunas enmiendas.
"La magnificencia mostrada por el Ministerio pone sobre la mesa el debate de la planificación por parte de la Generalitat y su mirada al conjunto catalán"
No hace falta ir a la Sagrera, podría pasar por el Vallès y enfilar en dirección Girona y a la estación del Vallès llegaríamos en cinco minutos desde el centro de Barcelona con un servicio FGC que modernizara el canal más denso de los radiales a Barcelona, esto es, con un nuevo túnel en Collserola. Esta estación del Vallès recuperaría el debate de cuando la AV pasó por el centro de Barcelona y se descartó el Vallès. Ahora podríamos disponer de ambos arcos. Al fin y al cabo, Madrid también quiere tener un gran círculo de AV y plantea estaciones y nuevos accesos a Barajas, no solamente desde el oeste sino por el este.
La magnificencia mostrada por el Ministerio pone sobre la mesa el debate de la planificación por parte de la Generalitat y su mirada al conjunto catalán. Hace muy pocos días nos puso a la luz pública un Plan Estratégico Ferroviario a horizonte 2050, que juzgamos poco maduro. Será, pues, ineludible un debate abierto en el conjunto de la sociedad catalana sobre modelo de país y con todas las aspiraciones: unificación a ancho internacional, líneas interoperativas, jerarquía clara, estructuración del país, extensión de red, relaciones de Barcelona con su entorno y con toda Catalunya, inversiones con doble uso (militar y civil) y equidad inversora por parte del estado.
Gracias a Óscar Puente se ha elevado el listón muy rápidamente. Gracias, ministro, sí, echaremos una mano.