• Píldora filosófica: Gracias, antecesor desorganizado
Politóloga y filósofa

Píldora filosófica: Gracias, antecesor desorganizado

30 de Agosto de 2025
Arianda Romans | VIA Empresa

Últimamente, en mi lugar de trabajo, se me ha felicitado por cosas muy sencillas como programar una reunión, ordenar la bandeja de entrada de una dirección de correo electrónico o tener organizada por orden alfabético una carpeta de diferentes documentos. En mi casa siempre se han ordenado las cosas, yo siempre he sido una persona que necesita un cierto grado de orden y en todos los ambientes en los que me he movido siempre ha habido una inclinación firme por tener las cosas en un estado de claridad. Sin embargo, se ve que no siempre es el caso, cuando trabajas en equipo.

 

He estado reflexionando en si esto era una cualidad propia o no. Al fin y al cabo, yo estas cosas no las hago para hacer la vida más fácil a los demás ni para hacerles un servicio adicional, sino que es una necesidad básica que tengo para orientar mis retos y tareas pendientes. ¿Adquirida? Desde luego. ¿Aprendida? Absolutamente. Pero al cabo de unos años se ha mantenido como una incorporación de la cual ya no me puedo desprender. Sin embargo, me gusta que la gente lo note y me feliciten. Bueno, a mí, y absolutamente a todo el mundo. Por eso pienso que, más allá de reconocer mi virtud a la hora de trabajar, creo que tengo que estar extremadamente agradecida a mi antecesor desorganizado, que hace que lo que yo he hecho durante años sin ningún tipo de pretensión, ahora se percibe como una ganancia.