Píldora filosófica: No podemos bajar la guardia

Estamos viviendo una regresión que va mucho más allá de la económica. Hace tiempo que el mundo no se encontraba inmerso en una oscuridad tan espesa como la actual. Parece que, a lo largo de los últimos meses, el cielo se haya ido nublando lentamente, como si una capa de tristeza y desesperanza se hubiera ido depositando, y ahora, cuando alzamos la mirada, casi no queda ninguna rendija de azul. 

Esta semana hemos vuelto a ver imágenes impactantes venidas de Gaza: centenares de personas haciendo cola para recibir ayuda alimentaria de manos de aquellos mismos que las están condenando. Nuestros abuelos ya lo vieron, esto, en Argelers. Es espeluznante como el terror puede arraigar tan profundamente en el corazón, y a la vez ser tan fácil de borrar de la memoria colectiva. 

La serie The Handmaid's Tale | EP

En el ámbito cinematográfico, esta semana se ha emitido el último capítulo de The Handmaid’s Tale, la serie inspirada en las obras de Margaret Atwood y retransmitida por HBO Max. June, que ha resistido durante seis largas y lentas temporadas al régimen de Gilead mientras buscaba a la hija que le arrebataron, seguirá luchando. Lejos de cerrar con el final feliz que muchos esperaban, la serie nos deja con la imagen de una mujer que, a pesar de haber sufrido un cúmulo de desgracias, sigue buscando incansablemente a su hija y combatiendo un régimen autoritario que viola, masacra y maltrata a miles de mujeres como ella. Quizás es sólo una coincidencia, pero hay un mensaje poderoso en este final abierto, especialmente sabiendo que no habrá continuación: la vida no termina con los finales felices, y no podemos bajar la guardia.