"Hablar de scale ups son buenas noticias, porque esto quiere decir que el ecosistema de startups de Barcelona empieza a madurar". Así lo ha destacado el Board Member de Barcelona Tech City, Miguel Valls, durante la presentación del estudio Barcelona Scale-Up Monitor 2018, elaborado por Barcelona Global con la colaboración de CaixaBank DayOne y Barcelona Tech City. Sin embargo, estas compañías encuentran algunas trabas en la hora de impulsar su crecimiento en la capital catalana. Unos handicaps en temas de fiscalidad , talento y espacio físico que Barcelona tiene que poner remedio si quiere convertirse en un referente de estos proyectos en crecimiento. "El primer paso es identificar el problema y ahora tenemos que hacer terapia para solucionarlo", ha apuntado el presidente de Barcelona Global, Pau Guardans.
Hoy en día, entre un 10% y un 15% de las empresas consideradas como proyectos emprendedores en Barcelona ya son scale ups, cerca de 140. Se trata de startups de base tecnológica que ya están consolidadas, es decir, que en los últimos cinco años han sido capaces de levantar al menos 1 millón de euros en capital. Pero estas empresas se encuentran con algunas barreras a la hora de hacer crecer todavía más sus proyectos. Unas trabas que hay que identificar, puesto que, tal como señala Guardans, "si Barcelona quiere ser una ciudad global, es fundamental que estas startups puedan desarrollarse".
El ecosistema scale up barcelonés
Barcelona ya es uno de los principales hubs emprendedores de Europa. Las startups se ven atraídas por las condiciones de la capital catalana para impulsar su proyecto. Pero no sólo se tiene que ser capaz de atraer proyectos emprendedores sino conseguir que cuando estos crezcan, permanezcan en la ciudad. "Tenemos que crear las condiciones para que las scale ups elijan Barcelona, crezcan en Barcelona y se queden aquí", apunta el presidente de Barcelona Global.
El estudio diferencia entre empresas de base digital y de base tecnológica. Las primeras serían las que utilizan la tecnología, mientras que las segundas la crean. Según los datos del informe, un 52% de las scale up barcelonesas son digitales y un 27% son tecnológicas. Así mismo, la mayoría han nacido a partir del 2010, lo cual demuestra como el ecosistema emprendedor de la ciudad está madurando.
Presentació del informe Barcelona Scale Up Monitor de Barcelona Global | Cedida
Además, se trata de empresas fundadas por emprendedores con experiencia al crear nuevos proyectos. El perfil mayoritario es de un hombre, entre 35 y 49 años, y de nacionalidad española. Ahora bien, como que la mayoría de startups están formadas por dos o tres fundadores, un 29% de ellas tienen algún socio extranjero. Así como trabajadores en plantilla de diferentes nacionalidades.
En cuanto a la financiación, un 73,1% de las empresas han obtenido recursos en la fase inicial de business angels y venture capital. Además, un 62% todavía no obtiene beneficios pero tiene planes de crecimiento operativo, de ampliación de plantilla y de nuevas oficinas en los próximos 18 meses.
Una fiscalidad más competitiva
Para los emprendedores, Barcelona es una localización geográfica predilecta para impulsar sus proyectos. Según el informe, la ciudad es atractiva por su calidad de vida, la seguridad, la oferta cultural y la conectividad geográfica. Ahora bien, presenta algunas trabas que pueden dificultar la continuidad de las startups un golpe han madurado y buscan impulsar su crecimiento.
Miguel Valls: "Nadie ha educado a los inversores locales porque quieran poner dinero en las 'scale ups'"
Uno de los primeros problemas es la financiación. En Barcelona conseguir recursos en la fase inicial del proyecto es fuerza fácil, pero las scale up tienen que recurrir a fondos internacionales. Según Valls, estas empresas necesitan fondos de capital riesgo con un volumen de recursos elevado, una cantidad que los fondos barceloneses no disponen. "Un signo de madurez de un ecosistema scale up es que haya bastantes fondos locales", señalan desde Barcelona Global, una cosa de la cual carece la capital catalana. Y es que según el miembro de Barcelona Tech City, quizás el problema es que "hemos creado muchas iniciativas para los emprendedores pero nadie ha educado los inversores locales porque quieran poner dinero en las scale ups".
Pero no sólo es difícil de acceder a la financiación sino que tampoco se dispone de un sistema fiscal que favorece la consolidación de estas empresas emergentes en crecimiento. Según Guardans, "hoy en día la fiscalidad nos coloca en una posición de debilidad respecto a otros entornos como Portugal o Italia", debido al alta tributación y la fiscalidad sobre stock options, phantom shares y la exit tax. Para el presidente de Barcelona Global, Milà está compitiendo con Barcelona en la atracción de talento pero aquí está costando porque hay una tributación elevada sobre el emprendedor o el trabajador cualificado.
Miguel Valls, Anna Casdellà, Pau Guardans y Juan Antonio Alcaraz | P.A.
Importar y producir talento
Un 71% de las empresas afirma que tienen problemas a la hora de encontrar y retener talento. La causa? La escasez de perfiles, tanto de alta dirección como de programadores y desarrolladores. Es por eso que desde Barcelona Global proponen que se tienen que facilitar los trámites porque un trabajador extranjero pueda venir a hacer trabajo en Barcelona. Además de producir más talento local. Para Guardans, las generaciones futuras tienen que entender que en Barcelona hay un potencial muy importante y el sistema educativo, sea universitario o no, tiene que ser capaz de proporcionar la oferta de perfiles profesionales a la demanda actual que hay. "Tenemos la oportunidad de hacer Barcelona más atractiva. Si somos capaces de atraer y retener más talento, más emprendidas vendrán a instalarse en la ciudad", añade.
Ahora bien, tal como apunta Valls, "el talento puede trabajar allá donde quiera, por lo cual, si lo queremos atraer, tenemos que tener espacios singulares". Un espacio como el Pier 01, "un almacén martítim convertido hoy en un centro de excelencia de emprendedores", ha añadido Guardans. Es por eso que desde Barcelona Global han anunciado que arrancarán un proyecto para identificar los espacios ociosos en la ciudad que se podrían dedicar al sector emprendedor.
Pau Guardans: "Si somos capaces de atraer y retener más talento, más emprendidas vendrán a instalarse en la ciudad"
"Costa de creer que dos de las barreras de crecimiento de las scale ups sean la formación y los espacios físicos, dos aspectos que tendrían que ser fáciles de resolver", lamenta el presidente de Barcelona Global.
El diagnóstico está claro. Ahora haber que impulsar las medidas adecuadas para que "los emprendedores vean que pueden desarrollar su sueño en Barcelona". Es por eso que desde Barcelona Global hacen un llamamiento a todos los peldaños de la Administración pública para poner remedio al problema: que el Ayuntamiento de Barcelona facilite más espacios para la emprendeduría, que la Generalitat ponga el foco en la formación y que la Sido mejore la fiscalidad y facilite los trámites por la atracción de talento internacional.
"Barcelona tiene una gran ambición para ser no sólo un hub de startups, sino también de scale ups. Pero tenemos que trabajar en algunos factores como el talento y la fiscalidad para conseguir este sueño", concluye Guardans.