'Bourdain. La biografía oral definitiva', el Bourdain más allá del personaje

La escritora Laurie Woolever, mano derecha del cocinero fallecido en 2018, publica un viaje sin precedentes tras los bastidores de su vida

El jefe de cocina, Anthony Bourdain y la escritora Laurie Woolever | Cedida El jefe de cocina, Anthony Bourdain y la escritora Laurie Woolever | Cedida

Mano derecha de Anthony Bourdain hasta su repentina muerte en 2018, la asistente y escritora Laurie Woolever acaba de publicar Bourdain. La biografía oral definitiva de la mano de la editorial Planeta Gastro. Han sido necesarias decenas de entrevistas con amigos y familiares para dar la versión más completa hasta la fecha del famoso chef, viajero y comunicador neoyorquino cuya figura no ha dejado de crecer tras su fallecimiento.

Se trata del segundo libro que el sello gastronómico de Planeta saca a la luz tras su muerte -la guía Comer, viajar, descubrir se publicó en 2021-. En este caso, Woolever se acerca a la faceta más íntima, personal y difícilmente accesible del autor de Confesiones de un chef. Una proximidad con el personaje y sus miserias a la que solo se llega desde una posición de amiga y asistente.

Han sido necesarias decenas de entrevistas con amigos y familiares para dar la versión más completa hasta la fecha del famoso chef neoyorquino

El terreno de las biografías es un campo abonado para libros edulcorados que muchas veces ofrecen una diapositiva vacua del protagonista: deslucida, obvia y desdibujada por carente de riesgo y crítica. La visión, en este caso, se agradece porque no podría ser más completa, compleja y próxima.

Siempre en el papel de Tony Bourdain

Bourdain se suicidó ahorcándose en el baño de su hotel a los 61 años, en 2018. Era el mes de junio y el chef estaba en Francia inmerso en el rodaje de la serie de televisión Parts Unknown. En su personaje de ficción, Bourdain era el cocinero punki e irreverente, el enfant terrible de la alta cocina. En realidad, era una persona hundida, herida en el plano personal y afectivo, algo muy contrastado con la imagen de triunfador, desde la que el Bourdain showman profería hirientes y ásperos comentarios sobre este o aquel restaurante. Ambos personajes friccionaban en su cabeza.

Anthony Bourdain | Cedida
Anthony Bourdain | Cedida

Una complejidad que queda expuesta por un elenco de 91 entrevistas a personajes que van desde su propio hermano Christopher, su madre Gladys, Nandy, la esposa de Bourdain hasta 2005, amigos de la infancia como Jeff Formosa o Alex Getmanov (Dimitri en Confesiones de un chef), pasando por amigos y compañeros de profesión (David Chang o José Andrés), pero también directores, productores, escritores, compositores, reporteros, fotógrafos y demás profesionales que le acompañaron en su carrera profesional. Entonces aflora el Tony universitario descarriado, el adicto a las drogas y emociones fuertes, el cocinero novato, el vagabundo de playas, la estrella de televisión, el esposo y padre entregado, el colaborador solidario...

Las páginas están llenas de amor, de admiración, de respeto y de profunda gratitud, pero no constituyen de ninguna forma una hagiografía. “A nivel personal, nunca estabas seguro de donde estabas con él. No era un tipo para charlar. Él no iba a preguntar cosas como "y tu mujer, ¿cómo está?". Siempre traté de no tener la necesidad de caerle bien, porque era inescrutable y temperamental”, recuerda Marr Goulding. Tal y como él mismo recogía en la introducción de Appetites (Planeta Gastero, 2016) Bourdain se veía a sí mismo como “un monstruo de autoestima”.

En este libro Woolever nos descubre, por fin, las múltiples facetas de Tony

En este libro Woolever (denominada como su "lugarteniente" por el mismo chef) nos descubre, por fin, las múltiples facetas de Tony: sus motivaciones, su ambivalencia, su vulnerabilidad, sus defectos y su brillantez. “Tony era extraordinario, pero también humano. Hizo grandes cosas y muy feliz a mucha gente; también tomó malas decisiones e hirió a más de uno”, señala la autora que ha buscado hilvanar aquello qué le motivaba, su ambivalencia, su, en realidad, profunda vulnerabilidad, sus debilidades y la lucidez que sobrevoló todos sus proyectos.

En la popularización de la gastronomía las editoriales han visto un terreno abonado. Por eso cuesta encontrar historias, biografías o libros de ensayo sobre el hecho culinario a los que poderse asomar desde la curiosidad y no acabemos viendo mermadas nuestras expectativas. En un mercado saturado, son bienvenidos textos cargados de ironía, ensayos que analizan el sector un poco más allá o estupendas biografías como esta que requieren muchos años, mucha valentía y mucho amor.

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