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Deliri, el recetario tradicional actualizado

David Morera cumple 4 años al frente de su proyecto de cocina guerrera y de temporada

    L'espàrrec de Navarra del restaurant Deliri (1)
    L'espàrrec de Navarra del restaurant Deliri (1)
    Lourdes López | VIA Empresa
    Periodista experta en gastronomía
    12 de Julio de 2025 - 05:30

    Ocupa un pequeño local y da de comer con un equipo mínimo, poquitos recursos y recetas que no buscan el aplauso. Y, sin embargo, el restaurante Deliri (Còrsega, 242) ha conseguido en sus 4 años de andadura seducir a una clientela y meterse en el bolsillo alguna calificación de la Guía Michelin y la Guía Repsol. ¿La razón? A este modesto gastronómico le sobran

     

    David Morera es el chef detrás de esta oferta de recursos moderados y cocina diminuta. Su ADN 100% emprendedor le hizo darse cuenta de eso tan manido de que menos es, en realidad, más. La cocina de Ventura está desnuda de artificios, no busca impresionar, pero consigue sacarte una sonrisa de satisfacción. Acaba él mismo algunos platos en mesa y, los demás, es Toni -jefe de sala- quien los sirve y explica. En su menú degustación encontraréis buen producto de temporada, cocina tradicional puesta al día, pero que no huye (¿por qué hay que hacerlo?) de sabores nuevos y texturas aprendidas de otras cocinas.

    Deliri: Un menú sin aspavientos

    Cocina sencilla con mantel blanco impoluto y en un local con paredes de piedra que se hunde bajo en Eixample. El menú degustación de 10 pases (75 euros), comienza con una ostra al natural y desnuda y con uno de los celebrados hits de la casa que está desde el primer día: la croqueta de pollo con toque de chipotle en la base. La elaboran sin leche ni mantequilla y solo con los jugos del pollo asado, según nos cuentan. El resultado es un bocado meloso con un interior donde el pollo se deshilacha a dentelladas – la croqueta sigue siendo el eje para tomar el pulso a todo buen cocinero-. A estos dos primeros bocados se suma el matrimonio con anchoa del Cantábrico y boquerón, servido en una cama de olivada.

     
    El matrimonio con anchoa del Cantàbric y seitó del restaurante Deliri
    El matrimonio con anchoa del Cantábrico y boquerón del restaurante Deliri | Lourdes López

    En las mesas contiguas sirve algunos fuera de carta donde la temporada arrasa y donde Ventura juega a reversionar los productos en diferentes elaboraciones. A veces, incluso con piezas de caza (cuando es temporada) como la cocina de su vecino Rusti (Nairod), unos metros más allá.

    En el menú degustación actual destacan los espárragos de Navarra servidos finamente seccionados en partes y con una salsa de yema y otra de piñones encima – “producto bueno y ya”, anuncia Toni-. El siguiente plato, el agua chile de mejillones con brote de mostaza, pepino encurtido y daditos de remolacha sobre aceite de eneldo es una bocanada de frescor y acidez justa en este julio tórrido; un entrante clásico llevado a los sabores peruanos.

    Gusta encontrar cocineros que trabajen a pocos metros del comensal con oficio y con producto, sin dejarse llevar en exceso por las modas. En el caso de Deliri, dos platos cantan a la cocina tradicional a pleno pulmón. Por un lado, el “macarra”, un gesto a la cocina familia (la de su abuela) con forma de macarrón relleno (paccheri) como si fuera un canelón, con carnes asadas y una reducción de tomate confitado durante 10 horas. Si no lo probáis, os arrepentiréis y volveréis a pedirlo a la carta. Otro de los clásicos de la casa es el arroz meloso de gamba roja, tartar de gamba roja (en realidad, son pedacitos de gamba) y salicornia. La magia de este arroz (y de toda la carta) es que otorga a cada elemento del plato su importancia visual y su punto justo de cocción.

    Arrós melós de gamba, un dels plats clàssics del restaurant Deliri (1)
    Arroz meloso de gamba, uno de los platos clásicos del restaurante Deliri | Lourdes López

    El menú se remata con dos momentos dulces, el coco, yuzu y chocolate blanco que funciona como pre-postre para limpiar la boca y el tiramisú (más goloso) con amareto y mascarpone. La intensidad dulce se rebaja, pero la experiencia te deja el buen sabor de boca de una cocina sencilla, pero seductora, completa pero no efectista. Un delirio.


    Deliri

    Dirección: Carrer de Córsega, 242, 08036 Barcelona

    Precio medio: 75 euros