Aldi culmina el 2025 consolidándose como uno de los grandes operadores de distribución en Catalunya. La compañía ya suma 108 supermercados repartidos por todo el territorio y una sala de ventas de 115.955 metros cuadrados, un crecimiento del 50% respecto a 2020. La expansión sostenida ha ido acompañada de un incremento de la ocupación: más de 1.450 trabajadores entre tiendas, oficinas y logística.
La última inauguración del año se ha realizado este miércoles 17 de diciembre en la calle Rosselló, 188 de Barcelona, un establecimiento de más de 900 metros cuadrados de sala de ventas y un equipo de once personas, ocho de las cuales de la misma ciudad. Con esta apertura y las cinco anteriores de 2025, Barcelona se consolida como la provincia con más tiendas Aldi del estado español, con un total de 76.
Seis nuevas tiendas e impulso metropolitano
2025 ha sido un año de expansión especialmente concentrada en la provincia de Barcelona. Aldi ha abierto nuevos puntos de venta en la calle Sardenya de la capital, en L'Hospitalet de Llobregat, en el Mercat del Fort Pienc y en Pallejà. Fuera de Barcelona, destaca la primera apertura en Torroella de Montgrí (Girona).
La última inauguración del año se ha hecho este miércoles 17 de diciembre en la calle Rosselló, 188 de Barcelona, un establecimiento de más de 900 metros cuadrados de sala de ventas y un equipo de once personas
En el conjunto del Estado, las últimas inauguraciones se han concentrado en diciembre, con nuevas tiendas en Palma del Río y Pozoblanco (Córdoba), Dos Hermanas (Sevilla) y la primera apertura en Getafe (Madrid). Este ritmo de inauguraciones refuerza la presencia de la cadena en zonas urbanas y metropolitanas, donde concentra buena parte de su crecimiento.
1,4 millones de familias catalanas eligen Aldi
La compañía ya es una opción habitual para casi la mitad de los domicilios catalanes. Según datos internos basados en Worldpanel by Numerator, 1.438.000 clientes hacen la compra semanal en Aldi, un 45,8% de los hogares de la región.
El modelo de descuento -con 9 de cada 10 productos de marca propia y 8 de cada 10 de origen nacional- permite, según la compañía, un ahorro medio de 1.000 euros anuales por familia. Por otro lado, la compañía mantiene acuerdos con más de 70 proveedores catalanes, de los cuales adquiere más de 190 productos elaborados en la región. Más de 70 son productos típicos catalanes, como canelones, butifarra, longaniza de payés, morcilla negra y blanca o fuet, así como lácteos como el flan de requesón o el queso de cabra.
La compañía defiende relaciones a largo plazo basadas en la calidad, la sostenibilidad y la responsabilidad en toda la cadena de valor. Con este impulso, la cadena alcanza los 548.876 metros cuadrados de sala de ventas y supera los 8.000 trabajadores en el conjunto del territorio.