
Cabify confía en que los partidos políticos introduzcan enmiendas que puedan reconducir la nueva ley del taxi antes de tener que recurrir a los tribunales y asegura que hay una "gran oportunidad" para aportar "ciertas modificaciones". Así lo han apuntado fuentes de la compañía, que esperan que el conflicto entre los taxis y la VTC se pueda resolver de forma "coherente". La plataforma lamenta que el nuevo texto impulsado por la Generalitat tendrá un "impacto muy alto" entre el millar de conductores que la compañía tiene en Barcelona y los 4.000 entre todo el sector. "La nueva regulación, lejos de igualar Barcelona en términos de movilidad a otras ciudades, la deja infinitamente atrás", apuntan.
A pesar de la confianza de Cabify en introducir cambios en el periodo de enmiendas de la nueva ley, no descartan en ningún caso recurrir finalmente a la justicia. "A lo que aspiramos es a que no tenga que producirse eso", señalan los responsables de la plataforma. Hace unas semanas, la patronal Unauto exhibió un tono más contundente al dar por hecho que presentarían un recurso, acompañado de una reclamación de 80 millones por daños patrimoniales.
"Con 250 vehículos no hacemos nada"
La plataforma ha explicado que aún dispondrá de unas 250 licencias urbanas válidas hasta 2038, pero ha dejado claro que son insuficientes y que a la compañía no le resuelve nada. "Con 250 vehículos no hacemos nada, nos estaríamos igualando a ciudades de 150.000 o 200.000 personas", apuntan.
A pesar de su oposición a la nueva ley, Cabify asegura que comparte algunos de los puntos incluidos dentro del texto impulsado por la Generalitat como por ejemplo la obligación de los conductores a acreditar un mínimo conocimiento del catalán o la prohibición a rechazar un servicio. De hecho, Cabify apunta que con el taxi "no son enemigos". "Se complementan, en muchos países comparten plataforma con el taxi", argumenta la multinacional española, que opera en cinco países más aparte de España: Argentina, Chile, Colombia, Perú y Uruguay. En cambio, critican los requisitos sobre la precontratación, que ven como un elemento "de exclusión".
Cabify lamenta que el nuevo texto impulsado por la Generalitat tendrá un "impacto muy alto" entre el millar de conductores que la compañía tiene en Barcelona y los 4.000 entre todo el sector
En un encuentro con medios de comunicación, Cabify se ha reivindicado como una empresa española, ya que el resto de las grandes plataformas son de fuera del Estado. "Tributamos localmente en los países donde operamos", remarcan desde la compañía, que también apunta a otras aportaciones en materia de cotizaciones o de sostenibilidad, ya que toda la flota cuenta con etiqueta Eco o Zero.
Defensa de las tarifas dinámicas
Preguntado por las tarifas dinámicas, fuentes de Cabify subrayan que de la misma manera que pueden ser al alza también pueden ser a la baja en periodos de baja demanda. El objetivo final cuando los precios son altos por la fuerte demanda, sostienen, no es cobrar más al usuario sino incentivar a los conductores para que se desplacen hacia las zonas de la ciudad donde la oferta no es suficiente. Además, aseguran que cuando más altas son las tarifas menos comisión se lleva Cabify, alrededor de un 5%, mientras que en otros momentos puede llegar a ser del 30%.