
El Ibex-35 vive su mejor momento desde la crisis inmobiliaria. 18 años después, el selectivo español roza el umbral de los 16.000 puntos que llegó a tocar intradía el 9 de noviembre de 2007 (16.040), aunque nunca alcanzó esta cifra de cierre. El dato más cercano son los 15.945 puntos del día anterior, el 8 de noviembre de aquel año. Casi dos décadas después, el índice bursátil ve la cima más cerca que nunca, con la referencia actual en los 15.292 puntos de este miércoles. La previsión es que el récord se supere muy pronto. Ahora bien, la fotografía del mercado de entonces diverge de la de hoy. Los analistas creen que, esta vez sí, los máximos tienen fundamento y han vuelto para quedarse.
Pero, ¿qué nos dice el análisis comparativo entre 2007 y 2025? Primero de todo, hay que destacar que el primer semestre de este año ha sido el mejor del Ibex-35 en 27 años, con una subida del 20,7%. Si miramos el conjunto de 2025, las ganancias superan el 30% después de un nuevo acelerón en agosto. Es un crecimiento acumulado similar al de 2006, cuando repuntó cerca de un +32% interanual.
No obstante, el incremento de dos décadas atrás se impulsó sobre el mercado inmobiliario y el de la construcción, dos sectores que sufrían una burbuja. La actual la lideran bancos, energéticas y firmas industriales como Indra o ArcelorMitall. Al menos, así lo defiende en VIA Empresa Xavier Fàbregas, director de finanzas corporativas de ALS Value, quien señala también las "favorables" condiciones macroeconómicas como factor decisivo. Una de ellas es la tasa de inflación: en 2007 marcaba un 4,2% general y 3,3% subyacente, es decir, un dato superior a la última referencia de julio de 2025 (2,7% general y 2,3% subyacente).
Sin embargo, también encontramos similitudes en cuanto al comportamiento de los beneficios empresariales de las 35 empresas que forman el índice. Hay que recordar que las firmas integrantes son las 35 compañías que presentan un mayor grado de liquidez del mercado bursátil español, y que son seleccionadas por el Comité Asesor Técnico (CAT) dos veces al año. Aunque la composición cambie, los resultados del grupo son igual de relevantes. Y, si bien en 2007 los beneficios se elevaron a los 49.200 millones de euros, la última actualización, correspondiente solo al primer semestre de este año, muestra un total de 33.433 millones de euros.
Puig y Fàbregas defienden que el Ibex-35 tendrá "fácil" igualar su máximo histórico este año y destacan la "resistencia" actual respecto al "descontrol" de 2007
Parece probable que este 2025 se pueda superar la marca de entonces -la cual supuso un récord histórico por quinto año consecutivo-. Sin embargo, la tendencia es similar: la cifra total de 2007 representó una mejora del 15,7% interanual, por el 31,2% registrada en 2006. Hoy, los beneficios semestrales han mostrado un incremento del 4,45% respecto de 2024. Como sucedía entonces, se trata de un nuevo aumento, aunque menor que años atrás, cuando el mismo indicador repuntaba en dobles dígitos. A su vez, las empresas cotizadas en el Mercado Continuo han bajado un 32% sus ganancias.
"Los máximos de 2007 reflejaban una burbuja, es decir, estaban por encima de lo que valían las empresas", apunta a VIA Empresa Jaume Puig, CEO y CIO de GVC Gaesco Gestión. Aquel "descontrol" considera que no se da actualmente. Al contrario: de acuerdo con Puig, si se analiza el precio del Ibex-35 con los beneficios actuales, el índice aún podría estar "entre un 25% y un 30% más alto". Fàbregas lo suscribe y recuerda que el selectivo ha mostrado "resistencia" a episodios de volatilidad internacional como las guerras de Oriente Próximo y Ucrania o a los aranceles de Donald Trump, "dado el peso relativo más bajo de sectores altamente internacionalizados, en comparación con otras bolsas europeas".
Son estimaciones que indican que el rally alcista que vive el Ibex-35 está lejos de frenarse. A poco más de un 4% de igualar su pico histórico, Puig concluye que será "fácil" alcanzarlo, pero avisa que superarlo podría llevar "unos cuantos meses más". El motivo tiene que ver con la interpretación que hacen de la tendencia los diferentes tipos de inversores. El experto identifica dos: el fundamental, que compra activos del Ibex-35 porque "aún lo ve barato" y el analista técnico (o trader) que muestra un gran interés en llegar a máximos históricos para establecer un nuevo punto de referencia. Una vez igualado, sin embargo, deja de invertir. Según el CEO y CIO de GVC Gaesco Gestión, esto mismo sucedió con el Eurostoxx 50, que igualó su récord el febrero pasado y aún no lo ha roto, o con el Nikkei japonés, en 1989.
Las previsiones de Fàbregas también se mueven en esta línea. En su caso, confirma un "consenso" entre los analistas de un "crecimiento adicional" del 5% del Ibex-35 hasta finales de año. Sería suficiente para igualar los máximos históricos. Ahora bien, a partir de aquí, las mejoras se esperan "más escalonadas y con mayor volatilidad", en función de factores como el "contexto macro o choques externos". Igualmente, estima un aumento del beneficio por acción de un 11% durante el próximo año, hecho que "soporta el sentimiento positivo" que se observa actualmente.
La banca, el pilar del repunte
En este incremento histórico se han observado casos excepcionales como Indra. Inicialmente, su división de defensa se vio beneficiada por el aumento del gasto militar y se revalorizó en bolsa por encima del 100%. Desde el acuerdo comercial entre la Unión Europea (UE) y Estados Unidos, que recoge compras masivas de armamento estadounidense, su acción ha pasado de cotizar por encima de los 39 euros a caer a los 33 euros. El posible fin de la guerra de Ucrania tampoco les ha ayudado.
Más allá de casos circunstanciales, quien ha disparado el Ibex-35 han sido los bancos. Desde inicios de año, el sector se ha anotado un inédito 72% de mejora. Algunos como Unicaja o el Banc Sabadell han subido por encima del 80% a pesar de tener un entorno desfavorable, con tipos de interés más bajos y un impuesto a la banca más agresivo. Otros como CaixaBank ya han alcanzado máximos históricos de cotización. El quid de la cuestión es dónde está el límite para las entidades financieras.

Puig considera que "aún hay margen de mejora", pero avisa que "la parte más gruesa de la subida ya está hecha". Durante este 2025, los cuatro grandes bancos -Santander, BBVA, CaixaBank y Sabadell- han presentado récord de beneficios, aunque algunos consejeros delegados como Gonzalo Gortázar (CaixaBank) han matizado que la rentabilidad sobre fondos propios continúa lejos de las cifras de 2007 (un 15,7% por el 20% que se alcanzó hace dos décadas), hecho que ilustra que los actuales "no son beneficios récord". Correcciones aparte, las cifras totales sí que representan máximos, incluso en el caso de entidades de banca cooperativa como Caixa d'Enginyers.
Con grandes ingresos por comisiones y costes operativos bajos, sumado a un contexto macroeconómico favorable, parece difícil cortarle las alas a la banca. Por el contrario, Fàbregas advierte que el Banco Central Europeo (BCE) podría incidir negativamente en este rally durante los siguientes meses. "Un giro más agresivo a la baja de los tipos de interés del BCE podría comprimir márgenes, reducir el dinamismo bancario y frenar su contribución", remarca.
Actualmente, la tasa de morosidad se sitúa en el 3,11% y continúa reduciéndose trimestre a trimestre. Es la cifra más baja desde finales de 2008
En cambio, Puig señala la morosidad como la clave. "No solo se observa que continúa cayendo en los resultados que publican los bancos, sino que a nosotros las empresas nos dicen que no tienen. El tema ni sale en las conversaciones", explica. Actualmente, la tasa de morosidad se sitúa en el 3,11% y continúa reduciéndose trimestre a trimestre. Es la cifra más baja desde finales de 2008. Además, las cuatro grandes entidades financieras del Estado ya la han recortado por debajo del umbral del 3%.
Aunque tampoco se prevé una bajada en este punto, hay que recordar que a finales de 2007 la tasa de morosidad era del 0,71%, muy inferior a la actual. No fue hasta la quiebra de Lehman Brothers en 2008 que se elevó por encima del 3% (la referencia mencionada previamente). Acto seguido, se disparó mes a mes hasta alcanzar un máximo histórico del 13,08% en 2014. Hoy estamos a años luz de aquella cifra, pero los precedentes muestran que el indicador no expone con estricta inmediatez la realidad económica del momento.
El Ibex-35, el selectivo que más crece
El contraste entre el buen momento de la banca y de Indra deja un interrogante: ¿quién liderará la bolsa los próximos meses? Fàbregas vaticina una "rotación sectorial hacia la salud (Laboratorios Rovi y Grifols), consumo básico (Puig) e inmobiliario". Fuera del Ibex-35, apuesta por empresas de baja capitalización bursátil (small caps) como activos a seguir. A su vez, Puig reclama cambios de composición en el índice: "Empresas turísticas como Melià deberían estar porque es un sector no representado". Aunque los títulos del grupo hotelero ya están por encima de los ocho euros, el analista aún ve una revalorización atractiva. "Nos sale un precio de no menos de 12 euros y no más de 15", añade.

El 30% de mejora acumulada del Ibex-35 no es nada despreciable, pero los dos analistas consultados por VIA Empresa insisten en que "aún hay recorrido". El selectivo español es el que más ha crecido de toda Europa (por el +10% del Eurostoxx 50, por ejemplo) y también lo ha hecho mejor que otros referentes como el Nasdaq (+21%) o el S&P 500 (+9%) norteamericanos. Puig atribuye este liderazgo a la hegemonía actual del value (valor) sobre el growth (crecimiento). La diferencia entre ambas tipologías es el perfil de empresa que forma parte de la composición del mercado: las value tienden a ser compañías maduras y resistentes, mientras que las growth priorizan el crecimiento y la reinversión de los beneficios, en lugar de otorgar tantos dividendos.
"El Ibex-35 es más value que el Eurostoxx, pero, a su vez, el Eurostoxx es más value que el S&P500. Y el S&P500 es más value que el Nasdaq", aclara el experto. Su compañía gestiona el fondo GVC Gaesco Value Minus Growth, que consiste en comprar value y vender el growth por el mismo importe. "La rentabilidad que llevamos este año es alrededor de un 12% positivo", concluye. Aunque en 2025 se ha intensificado, esta no es una dinámica que se observe únicamente en el presente ejercicio, sino que se inició hace casi cinco años, a raíz de la vacuna contra el coronavirus.
Según el fondo GVC Gaesco Value Minus Growth, las empresas 'value' han funcionado un 12% mejor que las 'growth' en este inicio de año
Fàbregas defiende un argumento similar. En su caso, señala "la estabilidad relativa de la banca, la defensa y la energía, junto con la menor exposición a la desaceleración industrial europea" como clave del liderazgo del Ibex-35. Finalmente, coincide con Puig en que las grandes empresas españolas (blue chips) han mostrado "solidez" en contraste con los colosos europeos, los cuales se han visto "afectados por presiones reguladoras y políticas industriales adversas". Todo ello supone, de momento, una receta de éxito bursátil incuestionable.