Quién busque política entre líneas, no la encontrará. Aquí no. Este artículo se empezó a escribir antes de que el exprimer ministro francés Manuel Valls politizara esta fórmula, pero se ha acabado publicando poco después. Cosas del directo y la reflexión imponiéndose a la inmediatez de la actualidad. Este es un artículo que se mueve puramente entre la economía y la política-ficción tras el famoso grito de 400: "Esto es Catalunya!". Sí, lo han leído bien: Mario Draghi en Catalunya. La metáfora de un símbolo (europeo) ante la realidad (nacional) que avanza a contrarreloj, en tiempo de crisis y pandemia.
Nacido en Roma el 3 de septiembre de 1947, Mario Draghi es economista y se sacó el doctorado en la Universidad de La Sapienza y en el Masschussetts Institute of Techonology (MIT) con los Premio Nobel Franco Modigliani y Robert Solow. Ha ejercido de profesor de economía política y monetaria en diferentes universidades de Italia. En su largo currículum figuran cargos de gran responsabilidad en el Tesoro italiano, director ejecutivo del Banco Mundial, vicepresidente europeo de Goldman Sachs, gobernador del Banco de Italia o presidente del Banco Central Europeo (BCE), entre otros.
Hemos dejado lo mejor para el final o, mejor dicho, para el comienzo. Desde el pasado sábado 13 de febrero, Mario Draghi es el primer ministro de Italia. Después de una reunión en el Palacio del Quirinale con el presidente Sergio Matarella, la idea de Draghi presidente y un gobierno técnico-institucional cogió más fuerza que nunca hasta convertirse en realidad.
Draghi: "Nunca ha habido - en mi larga vida profesional- un momento de emoción tan intensa y responsabilidad tan extensa"
Si repasamos su primer discurso, encontrarán referencias a la comunicación con los ciudadanos, la confianza en las instituciones, identidad, jóvenes italianos, "irreversibilidad del euro" y una Unión Europea cada vez "más integrada", potencia económica y cultural de Italia, salud local y mental, plan de vacunación contra la pandemia, aprendizaje a distancia, el modelo turístico, el cambio climático, políticas monetarias y fiscales expansivas, innovación, negocios sostenibles, igualdad de género, cuota de mujeres y reequilibrio de la brecha salarial, el papel del Estado, sistema tributario, lucha contra la evasión fiscal, relaciones internacionales, derechos de los refugiados, unidad y amor por Italia, entre otros.
"Querría deciros que nunca ha habido - en mi larga vida profesional- un momento de emoción tan intensa y responsabilidad tan extensa", reconoció Draghi poco antes de citar al Papa Francisco: "Las tragedias naturales son la respuesta de la tierra a nuestro maltrato. Y creo que: si le preguntase al Señor qué piensa de ello, no creo que me dijera que es bueno: hemos arruinado la obra del Señor."
Así pues, el expresidente del BCE, popularmente conocido como Super Mario, ha recibido el encargo de hacer "un gobierno de país" con espíritu republicano. Le han apoyado todos los partidos, exceptuando el partido ultraderechista los Fratelli de Italia. Se trata de un gobierno de emergencia o "de gran perfil que no se tiene que identificar con ningún fórmula política". Tanto es así que 8 de los 23 ministros de Draghi no son políticos, sino técnicos.
Destaca sobre todo Vittorio Colao, exconsejero delegado de Vodafone a escala mundial, como ministro para la Innovación Tecnológica y la Transición Digital, pero también el físico y fundador del Instituto Italiano de Tecnología de Gènoca y consejero delegado de Leonardo, Roberto Cingolani, como ministro de Transición Ecológica o el director general del Banco de Italia, Daniele Franco, como ministro de Economía, entre otros.
El expresidente del BCE, Mario Draghi EP
Mario Draghi es un firme defensor de la privatización, tiene una ley que lleva su nombre (Ley Draghi) en materia de ofertas públicas de adquisición (OPA) y la historia europea lo recordará siempre por una frase: "Watever it takes". Traducción: "Haré todo lo que haga falta para salvar el euro... Y creedme, será suficiente". El expresidente del BCE quiere proyectar ahora de nuevo Italia al mundo e insiste en la fórmula del "gobierno de los mejores" que ya hace años que suena con fuerza en nuestra casa.
El opinador de VIA Empresa y especialista en empresa, cultura y sociedad digital, Genís Roca, escribió este artículo: GoVERN: necesitamos un equipo, a mediados del pasado mes de abril haciendo referencia al entonces equipo de expertos para la reconstrucción de Italia. Dicho y hecho. Casi dos meses después se hizo público que tanto Victoria Alsina como Roca coordinarían su propio equipo de 400 expertos -no remunerados- con una visión: Catalunya 2022.
Trías de Bes: "Hay que hacer mesas de expertos que hagan planes de tecnócratas y después un gobierno de concentración"
El president Quim Torra acompañado por el vicepresident Pere Aragonès presentó entonces este "proyecto de país" para analizar "la Catalunya post-covid-19, la Catalunya que tiene que construir un mundo disruptivo, que tiene que construir un proyecto basado en una estrategia para buscar el máximo talento y la máxima expertesa". En tres pasos: emergencia, urgencia y horizonte. Está previsto que los expertos entreguen el documento final de análisis y propuestas al nuevo gobierno.
Dentro del equipo hay nombres destacados como Oriol Amat, Tatxo Benet, Elisenda Bou, Elies Campo, Mònica Campos, Albert Cañigueral, Mercè Crosas, José Antonio Donaire, Martina Font, Anna Chaparral, Gabriel Jené, Jacint Jordana, Josep Maria Martorell, Ramon Maspons, Neus Monllor, Cristina Nadal, Laura Peracaula, Mercè Pujol, Coral Rigió, Pep Salas, Jordi Sellas, Maria Sisternas, Montserrat Solsona, Lluís Torner, Laura Urquizu, Montserrat Vendrell, Joan Abellà o Jordi Amat, entre otros.
Ahora, pero, resulta que ya no sólo necesitamos un equipo, sino que también y sobre todo necesitamos un gobierno en Catalunya y quien sabe si pronto también lo volveremos a necesitar en España. "Hay que hacer mesas de expertos que hagan planes de tecnócratas y después un gobierno de concentración. Se despolitizaría la cuestión. Los ciudadanos lo entenderían mucho mejor con técnicos sin intereses políticos", aseguraba el economista Fernando Trías de Bes en una entrevista veraniega en VIA Empresa.
Gay de Liébana: "Qué sería de España sin el BCE ni Christine Lagarde ni Mario Draghi?"
La propuesta de Trías de Bes era hacer "planes de tecnócratas sin intereses políticos". Volviendo a Mario Draghi, la pregunta es importante: quién sería esta figura de consenso en Catalunya? Se me acuden algunos nombres... Hay que recordar para que sirva (o no) de precedente que algunos de los miembros del comité de expertos para la reconstrucción de Italia son ahora flamantes ministros del gobierno Draghi. Es el caso de Vittorio Colao o Roberto Cingolani. De la empresa privada a la administración pública.
"Qué sería de España sin el BCE ni Christine Lagarde ni Mario Draghi?", se preguntaba el profesor José Maria Gay de Liébana en un análisis reciente en VIA Empresa donde reivindica el poder de la banca como posible escudo frente a "un corralito" en una crisis de alud de insolvencias a la vez que se cuestiona si España podrá pagar su "voluminosa" deuda pública.
Tremosa: "Sin Draghi hoy posiblemente el euro no existirá. Italia ha dado unos personajes que España o Francia no han sabido generar"
Un último apunte: el exconseller Andreu Mas-Colell definía hace no demasiado al conseller Ramon Tremosa como "gran admirador de Mario Draghi". Tremosa aseguraba en una entrevista en VIA Empresa de finales del 2019 que "sin Draghi hoy posiblemente el euro no existirá. Italia ha dado unos personajes que España o Francia no han sabido generar. Draghi ha hecho suyo el "Roda el món i torna al Born". Nunca mejor dicho. "El euro salvado por Draghi ha beneficiado doblemente a Catalunya", añadía ya entonces el profesor eurodiputado.
Política-ficción: Qué sería de un país como el nuestro con Mario Draghi?
Realidad: Whatever it takes para salvar el euro, el expresidente del BCE al rescate de Italia.
Pregunta: Quién y qué será necesario para salvar Catalunya? Y España?
Pregunta: Volverá Draghi a beneficiar "doblemente" Catalunya?