
Catalunya ha sido reconocida este 2025 como Región Mundial de la Gastronomía, convirtiéndose en la primera región europea en recibir este distintivo. El galardón, otorgado por el International Institute of Gastronomy, Culture, Arts and Tourism, reconoce el compromiso del país con una gastronomía innovadora, sostenible y arraigada al territorio.
Este reconocimiento coincide con un momento de crecimiento para el sector. Catalunya cuenta con una oferta gastronómica de calidad, como lo ponen de manifiesto las 62 estrellas Michelin, que representan el 21% del total de España, muy por encima de su peso poblacional. Esta excelencia culinaria, además de ser un símbolo cultural, tiene un impacto económico y social muy relevante. Los restaurantes son una pieza clave de nuestro sistema productivo: generan puestos de trabajo, atraen turismo, impulsan la innovación y contribuyen al desarrollo local.
En Catalubya, según el Idescat (datos de 2023), hay 19.470 restaurantes, que dan empleo a un 3% del total de ocupados del territorio (115.016 personas, de las cuales una tercera parte son inmigrantes) y generan un volumen de negocio de 7.505 millones de euros. Si se suman también los bares, se llega a 55.906 establecimientos. Por lo tanto, tenemos un restaurante o bar por cada 145 habitantes, cifra similar a la del conjunto de España, lo cual es muy elevada en comparación con los países cercanos. Las ventas han crecido en 2023 un 11,7%, una muestra de la fuerte recuperación de la demanda después de los años duros de la pandemia.
Según el Registro Mercantil, en Catalunya, un total de 5.155 empresas del sector de restaurantes depositaron las cuentas correspondientes al ejercicio 2023 y más del 91% son microempresas (ver figura 1). Las cinco grandes empresas son Areas, Pansfood, Establiments Viena, Grup Tragaluz y Empordà Group.

Figura 1. Distribución por volumen de facturación de las empresas de restaurantes en Catalunya (datos de 2023).
Seguidamente, se analiza la evolución económica reciente del sector de restaurantes en Catalunya. El estudio se ha elaborado a partir de datos del Registro Mercantil. En concreto, se han analizado 1.000 empresas de restauración pequeñas (con una facturación inferior a los 10 millones de euros), y 23 empresas de restauración grandes y medianas (con una facturación superior a los 10 millones de euros). Hay que tener presente que los valores que se presentan son medias.
Mejora de la rentabilidad. El análisis de las cuentas anuales de los restaurantes muestra una evolución positiva, pero con diferencias notables según la dimensión de la empresa. El beneficio neto sobre ventas el año 2023 ha sido del 4,76% en los restaurantes pequeños y de solo 1,52% en los medianos y grandes, que lo han pasado muy mal con fuertes pérdidas en los años anteriores.

Figura 2. Evolución de 2021 a 2023 del resultado (Beneficio neto / Ventas) de los restaurantes catalanes según dimensión.
Los restaurantes pequeños, más rentables. Como se comprueba en la figura 3, de cada 100 euros que factura un restaurante, una tercera parte es para los alimentos y bebidas; una tercera parte para el personal y el resto para los gastos generales y beneficio.

Figura 3. Cuenta de resultados de 2023 en porcentajes sobre ingresos de los restaurantes según tamaño.
Estructura financiera muy desigual. La estructura financiera también está más saneada en los restaurantes pequeños, con un 48,84% de patrimonio neto y un nivel de deudas muy bajo. En cambio, los restaurantes grandes y medianos están menos capitalizados y tienen un endeudamiento financiero elevado.

Figura 4. Balance de situación de 2023 en porcentaje sobre total del activo de los restaurantes según dimensión.
Hay que generar más valor. Como se comprueba en la figura 5, los restaurantes pequeños muestran una rentabilidad financiera superior a la de los medianos y grandes (18% versus 9%), manteniendo también un beneficio neto por empleado más elevado (4.460 euros frente a 1.450 euros). Sin embargo, los beneficios por trabajador siguen siendo muy reducidos, hecho que limita el margen para mejoras salariales. Esta situación pone de relieve la importancia de incrementar los beneficios y generar más valor para todas las partes interesadas.

Figura 5. Ratios de rentabilidad y por empleado de 2023 de los restaurantes según dimensión.
Con el objetivo de disponer de una visión estratégica del sector, se muestra a continuación un análisis DAFO (Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades).
Debilidades. El sector de la restauración en Catalunya presenta varias debilidades internas que limitan su capacidad de crecimiento. Entre las más destacadas, de acuerdo con KPMG (2025) está la fragmentación empresarial y el predominio de microempresas con menor capacidad de inversión e innovación. También es crítica la escasez de talento, tanto por la falta de profesionales cualificados como por la rotación elevada, especialmente en perfiles como cocineros y camareros. Además, las condiciones laborales percibidas como exigentes y la temporalidad dificultan la retención del personal.
Los restaurantes también sufren una carga reguladora y fiscal creciente, que supone un reto especialmente para los establecimientos de menor dimensión. A esto se añaden dificultades en la transformación digital y en la gestión de residuos y sostenibilidad, que requieren inversiones y cambios organizativos relevantes.
Amenazas. En el ámbito externo, el sector se enfrenta a diversas amenazas. Por un lado, hay un incremento sostenido de los costes estructurales, como la energía, las materias primas, los salarios y los alquileres, especialmente en zonas urbanas y turísticas. Por otro lado, los cambios en los hábitos de consumo, con una menor frecuencia en las salidas a comer fuera y una mayor demanda de pedidos a domicilio, obligan a repensar los modelos de negocio.
También es relevante la presión competitiva derivada de la entrada de grandes cadenas globales, que puede comportar una pérdida de identidad gastronómica y cultural. A todo ello se suma un contexto de incertidumbre económica y geopolítica que puede afectar negativamente al consumo y el turismo, dos motores esenciales para el sector.
El reconocimiento internacional de la gastronomía catalana es una oportunidad para hacer crecer un sector con fuerte arraigo territorial, capacidad de atracción internacional y una cultura de innovación cada vez más consolidada
Fortalezas. A pesar de estas dificultades, también hay fortalezas como la capacidad de adaptación del sector y su arraigo al territorio, y también la calidad y la diversidad de la oferta gastronómica.
Oportunidades. Entre las oportunidades externas sobresalen la creciente demanda de una alimentación saludable y sostenible, así como el potencial que ofrece la digitalización de los procesos, como la gestión de reservas, la presencia en línea o el uso de datos para optimizar la actividad.
En conjunto, el sector de los restaurantes muestra señales claras de recuperación, pero todavía con desigualdades relevantes y con retos estructurales importantes a superar. Catalunya vive un momento privilegiado para poner la gastronomía en el centro de su modelo económico y social. El reconocimiento internacional de la gastronomía catalana es una oportunidad para hacer crecer un sector con fuerte arraigo territorial, capacidad de atracción internacional y una cultura de innovación cada vez más consolidada.
Si el sector sabe aprovechar este impulso y apuesta por temas como la formación, la profesionalización, la digitalización, la calidad o la sostenibilidad, podrá generar más valor para todas las partes interesadas: clientes, trabajadores, empresas y territorio. La gastronomía puede ser mucho más que una experiencia; puede ser un motor de futuro.