
La 24a edición de Construmat ha cerrado este jueves las puertas en el recinto Gran Via de Fira de Barcelona con 22.300 visitantes y con el foco puesto en la sostenibilidad, la industrialización y la tecnología. El evento, que quiere ser escaparate de la transformación del sector de la construcción, ha contado con la participación de 368 empresas, el 35% venidas de 22 países del extranjero.
El certamen ha sido escenario de exhibición de soluciones industrializadas para el sector, de presentación de materiales más sostenibles o de sistemas para la eficiencia energética y de la digitalización de procesos en el diseño, entre otros. La feria también ha diseñado un decálogo de medidas "imprescindibles" para resolver la escasez de viviendas.
El presidente de Construmat, Xavier Vilajoana, ha señalado que el salón "ha dado un salto importante tanto en la oferta comercial como en el congreso y las actividades, marcando el camino hacia la consolidación de un modelo de construcción más sostenible, tecnológico y colaborativo".
Adiós hasta 2027
Vilajoana ha subrayado también el "consenso sectorial" que se ha alcanzado para "visibilizar el papel de la construcción como motor de cambio para responder a un desafío social urgente, como es el acceso a la vivienda". Con el éxito de esta edición, la próxima cita deberá esperar dos años y llegará entre el 18 y el 20 de mayo de 2027. Será la 25a vez que tenga lugar un congreso de Construmat. Nuevamente, en la capital catalana.