
En solo ocho días de lo que llevamos del mes de agosto se han publicado tres noticias sobre operaciones corporativas de importancia; son los casos de la compañía de helados Häagen-Dazs, del gigante del comercio minorista MediaMarkt y de la firma catalana de venta de productos de segunda mano Wallapop.
En el primero de los casos, la empresa de los conocidísimos helados Häagen-Dazs ha sido valorada ni más ni menos que en 15.000 millones de euros, después de la propuesta de Goldman Sachs para entrar a formar parte del accionariado a partir de septiembre. La compañía matriz de los helados se llama Froneri y es una joint venture entre el fondo de inversión PAI y la multinacional suiza Nestlé. La aportación de los suizos, más que capital, han sido las marcas propias que han ido traspasando a Froneri y que han dado valor al holding.
De hecho, aparte de Häagen-Dazs, esta empresa también es titular de enseñas como Oreo, Milka, Toblerone o KitKat, en su versión de helados. Es la segunda firma del mundo después de Magnum, que hoy en día es una empresa independiente, porque este mismo 2025 se ha escindido de la multinacional Unilever y se espera que en el último trimestre empiece a cotizar en bolsa. Mientras Froneri tiene unas ventas alrededor de los 5.500 millones de euros, Magnum Ice Cream comenzará su vida independiente con 7.900 millones. Por cierto, un aspecto poco conocido de Häagen-Dazs es que, aunque puede parecer que la marca tiene rasgos eslavos o escandinavos, en realidad son dos palabras inventadas y sin ningún significado. Fue una idea del fundador de la compañía, el estadounidense de origen judío-polaco Reuben Mattus.
La segunda noticia ha sido aún más impactante, porque se ha sabido que el gigante chino del comercio electrónico, la firma JD.com, ha adquirido una participación mayoritaria en la emblemática cadena alemana MediaMarkt. La compra se ha materializado a partir de la adquisición de varios paquetes de la matriz de la cadena, el holding Ceconomy, que cotiza en bolsa. Los accionistas tradicionales han cedido parte de sus acciones (especialmente las familias Haniel, Schmidt y Beisheim, pero también los Kellehals, que han reducido su participación hasta alrededor del 25%), de manera que el grupo chino se ha asegurado de que en 2026 controlará un 57% del capital, en una operación valorada en unos 2.500 millones de dólares.
Uno de los objetivos de la compra de MediaMarkt es inyectar tecnología a los procesos y mejorar de forma decisiva en la fase de entregas a domicilio
El principal incentivo de los socios vendedores ha sido la prima del 23% sobre el precio de mercado que ha pagado JD.com. La compañía china fue fundada en 1998 por el emprendedor Liu Qiangdong y, seis años después, pasó a ser un negocio en línea. Desde entonces no ha dejado de crecer, hasta el punto de que ahora tiene una facturación de 160.000 millones de dólares. Uno de los objetivos de la compra de MediaMarkt es inyectar tecnología a los procesos y mejorar de forma decisiva en la fase de entregas a domicilio. Si su competidor natural hasta la fecha era Amazon, ahora quiere ganar terreno en el ámbito de las tiendas físicas, donde los estadounidenses casi no se han metido porque es una vieja aspiración que va bastante más despacio de lo que estaba previsto.
Finalmente, estos días también se ha sabido que la startup catalana Wallapop tendrá un nuevo accionista mayoritario, los coreanos de Naver, que ya figuraban en el capital de la compañía con algo menos de un tercio de las acciones. La transacción, valorada en 377 millones de euros (lo que proporciona una valoración global del negocio de 563 millones), se ha visto temporalmente obstaculizada por las reticencias de algunos accionistas minoritarios como el fondo 14W, de Álex Zubillaga, que ha puesto sobre la mesa la última ronda de captación de capital. En este caso, valoró la empresa en más de 800 millones de euros, muy por encima de lo que ahora paga Naver. No se descarta que los accionistas minoritarios puedan emprender acciones legales por la venta.
En 2013, Agustín Gómez, Gerard Olivé y Miguel Vicente fundaron Wallapop en Barcelona como plataforma de compraventa de productos usados basándose en las capacidades de geolocalización de los teléfonos inteligentes (smartphones). En todo este tiempo, la compañía no ha logrado ser rentable, pero sí ha ido aumentando su facturación, hasta llegar a acercarse a los 100 millones de euros. Por su parte, Naver representa un conglomerado de servicios en internet que es líder en Corea del Sur. Ofrecen buscador, noticias y correo electrónico, entre otros. Son los propietarios de Line, un sistema de comunicación parecido a WhatsApp que no logró arraigar en la península Ibérica. El fundador de Naver, en 1999, fue Lee Hae-jin, una de las principales fortunas del país hoy en día.