• Empresa
  • Manolo Milián Mestre: "Foment del Treball parió a la CEOE"

Manolo Milián Mestre: "Foment del Treball parió a la CEOE"

El expolítico y escritor relata las claves de las tensiones entre las dos patronales

Manolo Milián Mestre, periodista, escritor, asesor de Foment del Treball y también expolítico | Carolina Santos
Manolo Milián Mestre, periodista, escritor, asesor de Foment del Treball y también expolítico | Carolina Santos
Barcelona
11 de Diciembre de 2022

Manolo Milián Mestre (Forcall, Castellón, 1943) lleva 40 años en Foment del Treball. En la actualidad, todavía es uno de sus asesores, tiene despacho en su sede de la Via Laietana y está escribiendo la historia de los últimos setenta años de esta patronal catalana. Sin pelos en la lengua, repasa las relaciones con la CEOE, la situación económica y los últimos movimientos del PP, partido del que fue cofundador y del que se ha distanciado.

 

Como asesor de Foment y votante en las últimas elecciones a la CEOE, ¿cree que fue un error que Virginia Guinda forzara a Antonio Garamendi a acudir a las urnas?

No fue un error. Garamendi tiene una actitud anticatalana. Yo la sufrí en Madrid, durante ocho años, cuando estuve asesorando a Joan Rosell [en la etapa de presidente de la CEOE]. Hizo todas las trastadas que pudo [a Rosell]. ¿Qué ha pasado? Pues, que Josep Sánchez Llibre se encontró con esta animadversión latente de Garamendi hacia los empresarios catalanes y hacia Foment. Esta casa no estaba de acuerdo con la renovación de Garamendi. Teníamos la expectativa de que hubiera una alternativa, la de Gerardo Pérez, presidente de Faconauto, que se mantuvo hasta el final. Teníamos la intención de apoyarle, pero, de repente, se apartó. Luego supimos que tuvo una serie de presiones y amenazas. Cuando se echó atrás, Virginia Guinda llamó a Sánchez Llibre y se ofreció.

 

¿No fue al revés, que Sánchez Llibre se lo pidió a Guinda?

La explicación pública que nos han dado es ésta: Guinda se ofreció y dijo que quería jugársela. Tiene una posición destacada en el mundo empresarial de la energía y, dado que cuenta con el apoyo de este sector y otros, decidió presentarse. Nosotros le dimos todo el apoyo. Hay datos que no se ha valorado de las elecciones: si se suman los votos a favor de ella, en blanco y los nulos, dan 109 votos negativos para Garamendi; pero si se añade la abstención [141 votos, el 18%], resulta que una tercera parte de los que podían votar no están de acuerdo con la forma de hacer las cosas y con la gobernanza de la CEOE. Además, hubo presiones muy fuertes en empresas y sectores para que acudieran a votar. Alargaron la votación durante tres horas. Y hubo algo de susto. La conclusión es que Garamendi tiene oposición.

“Me temo que [las elecciones] tendrán consecuencias, conociendo como conozco a Garamendi”

¿Cómo están las relaciones entre Foment y CEOE?

Este 21 de diciembre se sabrá la configuración del comité y junta directiva. Me temo que [las elecciones] tendrán consecuencias, conociendo como conozco a Garamendi. Ha hecho fortuna con la profesionalización de la representación empresarial. Cuando estaba en Cepyme se otorgó un sueldo y el presupuesto provenía del avión nodriza de la CEOE. Rosell no sólo no cobraba sueldo, sino que parte de sus gastos se los pagaba de su bolsillo. En la reelección de Rosell [en 2014, cuando se impuso a Garamendi], se produjo una campaña sucia. Incluso, apareció un documento apócrifo contra Rosell en el que también me citaban a mí como independentista, ¡cuidado con eso!. Se quisieron cargar a Rosell en el segundo mandato cuando había saneado la institución. Esto le sirvió a Garamendi para tener un sueldo de 350.000 euros [como presidente de la CEOE], aparte de gastos y dietas.

¿Cree que Garamendi tomará represalias?

Me temo lo peor.

Manolo Milián Mestre en el seu despatx a la seu de <apertium-notrans>Fomento del Trabajo</apertium-notrans>, rodeado de libros y documentos | Carolina Santos

Manolo Milián Mestre en su despacho de la sede de Foment del Treball, rodeado de libros y documentos | Carolina Santos

¿Sánchez Llibre quedará arrinconado?

No tengo ni idea. Esto se sabrá el día 21. Pero me temo cualquier cosa porque conozco la trayectoria del personaje, con una fijación dirigida y focalizada en esta casa y en los empresarios catalanes.

¿Foment debería romper con la CEOE?

Yo tengo una opinión personal. Estoy escribiendo la historia de los últimos setenta años de Foment. Precisamente, ahora trabajo en el capítulo octavo, que tratará de la fundación de la CEOE, que precisamente la parió esta casa. Para que la CEOE tuviera un carácter nacional, español, esa casa hizo renuncias. Era la única patronal preexistente del franquismo con personalidad jurídica propia. Esta casa es Foment del Treball Nacional, lo de nacional no significa catalán, sino nacional español. Esta casa se fundó a consecuencia de la revolución industrial, mientras España era agrarista y dormía la siesta, aquí había industriales. ¿Qué hacían los agraristas en Madrid? la guerra a los industriales catalanes. En 1850, esta casa ficha a Pascual Madoz, Jaume Balmes –para que produjera filosofía económica–, Bravo Murillo –para resolver el problema de la iglesia y el primer concordato–, por aquel entonces ya hacíamos de lobi. La historia de esa casa no está estudiada. ¿Qué ocurre? la fundación de la CEOE es fruto de la renuncia a la demarcación jurídica nacional de Foment. A cambio de esto, se montó una confederación nacional de empresas.

¿Quién diseña esta confederación?

Alfred Molinas y varios empresarios catalanes acompañados por Agustín Rodríguez Sahagún, Max Mazin y Félix Mansilla. Quien se opone es el vasco Luis Olarra. La fundación de la CEOE está capitaneada por Foment, que es la que condiciona que sea independiente de los partidos políticos. Antes de crearse la CEOE [en 1977], Foment ya había hecho su resurrección. ¿Con quién? Con Carles Ferrer Salat, Joan Mas Cantí, Carlos Güell de Sentmenat, Alfred Molinas, que es un núcleo de gente que salió del Círculo de Economía. Son los que fermentan en esa casa. Todo esto explica el espíritu renovador y la fuerza regeneradora. Como había un traje a medida que es Foment del Treball Nacional, que es la única patronal histórica que sobrevivió al franquismo, a partir de ahí da el salto a Madrid, con todos los conocimientos de aquí.

Una ruptura con la CEOE “sería como un divorcio de madre a hijo, así de claro”

Pues, con esta historia detrás, Foment y CEOE no pueden romper ...

Sería un divorcio de madre a hijo, así de claro. ¡Esto es muy serio! La frivolité del sector de Garamendi no tiene en cuenta esta historia. Aquí están unas raíces muy profundas. Yo creo que no va a producirse.

Manolo Milián Mestre està escrivint un llibre sobre els últims setanta anys de <apertium-notrans>Fomento del Trabajo</apertium-notrans> | Carolina Santos

Manolo Milián Mestre está escribiendo un libro sobre los últimos setenta años de Foment del Treball | Carolina Santos

¿Y una marginación de Foment dentro de los órganos de la CEOE?

Creo que Garamendi lo intentará. Es una opinión personal, conociendo a ese señor.

Antes comentaba que una patronal debe ser independiente de los partidos políticos ...

Cuando una patronal cae en las garras de un partido, esa patronal se estropea porque se convierte en una herramienta de partido y no de los empresarios. Jordi Pujol quiso intentarlo en esta casa. No lo logró. Yo le dije: “si usted quiere apoderarse de esta casa, a través de Convergència, la hunde”.

“Foment ha sabido mantenerse al margen de los partidos. Pero, ¿ha intervenido en política? Sí”

Pues lo intentó ...

Sí. Incluso colocó a candidatos a la presidencia. Yo le dije: 'presidente, la está pifiando, éste no es el camino, el camino es colaborar con la patronal, no dominarla'. Una patronal aglutina intereses sociales y económicos, no es una organización ideológica. Los sindicatos tienen un problema por estar sometidos a la disciplina de un partido o partidos determinados. Esto instrumentaliza la herramienta. Foment ha sabido mantenerse al margen de los partidos. Pero, ¿ha intervenido en política? Sí, en los años ochenta fue descarada, pública y abierta la intervención.

¿A favor de Pujol?

La operación estaba dirigida contra el Frente Popular. Ya se me entiende: la gente tenía referencia histórica del desastre del Frente Popular por la Guerra Civil, por tanto, utilizábamos este fantasma del pasado. ¿Qué era el Frente Popular? socialistas y comunistas. Esta casa patrocinaba a los partidos no marxistas – Felipe González aún no había renunciado al marxismo del PSOE–, y de esa estrategia se benefició Pujol, Heribert Barrera –que era de ERC, de izquierda, pero no marxista– y no entró Alianza Popular porque en esta casa decidimos, estratégicamente, que no convenía porque algunos veían aquí ese partido como los restos del franquismo. Yo convencí a Manuel Fraga de no entrar en esta batalla. Y esta casa fomentó y financió la fundación de Solidaritat Catalana con Juan Echevarría Puig, Celdoni Sala y donde también estaba Joan Rosell. Pujol acabó reconociendo, más en privado que en público, que ganó gracias a esa casa. Se virtieron muchos millones de pesetas.

"No nos engañemos: Catalunya está en decadencia"

En el plano económico, ¿existe una desmotivación empresarial en la actualidad?

Sánchez Llibre intenta concienciar de lo que está pasando en la economía catalana y de la decadencia de Catalunya. No nos engañemos: Catalunya está en decadencia. No llegan inversiones foráneas. Antes el grueso de las inversiones extranjeras hacia el Estado iban a Catalunya y ahora se las come Madrid. Esto es un problema muy grave. Existe un estancamiento económico e industrial. Si echamos la vista atrás, cuando cayó el textil se hizo la burrada de la transferencia tecnológica a China. Tengo amigos empresarios que se llevaron las fábricas a China, en asociación con los chinos: transferían toda la tecnología gratis et amore. Esto es la mayor barbaridad que ha hecho Occidente. Los estadounidenses hicieron lo mismo. Ahora la industria básica está en China: y no llegan los componentes. Esto debe revertirse y recuperarse la industria. A Catalunya le ha costado muy caro. En su día, las empresas japonesas vinieron a Europa, pero no a restar, sino a sumar. Vino Nissan gracias a mi amigo Juan Echevarría Puig. Esto se ha paralizado, ya no vienen inversiones. Y esa casa está muy preocupada.

Manolo Milián Mestre en un moment de l'entrevista | Carolina Santos

Manolo Milián Mestre está vinculado a Foment del Treball desde hace cuarenta años | Carolina Santos

Ahora que lo menciona, ¿que le parece el proyecto de Chery, el fabricante de automóviles chino que se interesa por las instalaciones de Nissan?

Estoy a favor de que se hagan esfuerzos y Sánchez Llibre está luchando por ello. En ese momento, un handicap para éste y otros proyectos es el ferrocarril, el Corredor del Mediterráneo. Es un freno terrible a la exportación. Europa tiene una necesidad de obtener rápidos suministros de los productos que vienen de España, que también incluyen la hortaliza, la fruta, y la agricultura que no puede esperar a exportarse porque se deteriora. Ésta es la clave del ferrocarril de alta velocidad hacia Europa que, misteriosamente, Mariano Rajoy paró y quiso hacerlo por Madrid, cuando no es por Madrid por donde debe pasar. Más del 42% de las exportaciones españolas salen del Mediterráneo. ¿Qué sentido tiene que tengas que hacerlas pasar por Madrid o por País Vasco o por Aragón? El sentido lo tiene aquí, donde se encuentra la zona de producción industrial. Así se posibilita abaratar los costes de transporte. Es absurdo lo que ocurre.

Pero siempre ha existido la intención política de que todo pase por Madrid...

Sí, el plan Redia de las carreteras lo han trasladado al ferrocarril. El AVE que sería fundamental, el de Valencia a Barcelona, no existe. Ésta es la batalla de Foment y la de los empresarios catalanes porque es fundamental para el desarrollo de esta área del Mediterráneo. Por eso se ha producido esta movilización por el ferrocarril.

Y también para el aeropuerto ...

La Ricarda ya causó problemas a la creación de La Seda de Barcelona a partir de 1925. Tengo un estudio inédito de 1.200 folios sobre la fundación de La Seda, el paso del textil a la revolución de la fibra química. Esto es una batalla de la izquierda estúpida, y el ecologismo es un pretexto. Esta casa tiene muy claro que deben realizarse infraestructuras importantes para generar expansión económica.

Entre los objetivos de Foment está la vuelta de las sedes sociales de las empresas que se fueron después del Referéndum del 1-O de 2017. ¿Lo ve factible?

Lo veo difícil. No han vuelto ni volverán. Soy racionalista, no emocionalista. La mayor parte de las empresas no volverán por la inseguridad jurídica que existe aquí. ¿Qué pasará pasado mañana?

Manolo Milián Mestre en un moment de l'entrevista | Carolina Santos

Manolo Milián Mestre en un momento de la entrevista | Carolina Santos

No veo la inseguridad jurídica...

Sí que la hay porque los señores que gobiernan tienen una visión dinámica que no estática. Hay otro elemento: la fiscalidad. En Catalunya pagas muchos más impuestos que en las demás comunidades. Esto hace que muchas empresas se vayan. En los años que estuve en Madrid vi el fruto empresarial que salia de Catalunya hacia allí. Cuando una familia de aquí debe liquidar un patrimonio industrial importante, le dan un mordisco. Por tanto, ¿qué hacen? Trasladar la sede social y jurídica a Madrid para que les apliquen la ley de allí. Ésta es una circunstancia que no tiene que ver con el independentismo. Si la Generalitat quiere competir, debe hacérselo mirar. Una parte de las empresas se fue por miedo. Si se encuentran cómodos en Madrid o en Valencia, ¡cuidado! Yo soy amigo de Ximo Puig [presidente de la Generalitat Valenciana y exalcalde de Morella, de donde es el entrevistado] y le dije: pon la cesta. Y se ha llevado a muchas empresas, empezando por CaixaBank y Banco Sabadell. ¡Cuidado con esto!

Teniendo en cuenta su pasado en el Partido Popular, ¿cómo ve el liderazgo de Alberto Núñez Feijóo?

Feijóo no es Fraga. Yo he conocido a Fraga como pocas personas le han conocido. Realizé muchos informes para él que siguió al pie de la letra. Me pidió consejo para refundar el partido. Hice el diseño y le entregué el informe. Un día, en Madrid, me presentó a Federico Trillo y le dijo “ahí tienes el informe de Manolo y ahora os vais a cenar y puntualizáis la mecánica de estos cambios”. Fraga me pedía consejo. Cuando eligieron a Aznar, Fraga no le quería, prefería a Isabel Tocino. Fue la cúpula del partido quien forzó su voluntad. Tampoco quería ni oír hablar de Mariano Rajoy.

Part de la col·lecció de caganers que Manuel Milián Mestre té en el seu despatx | Carolina Santos

Parte de la colección de caganers que Manuel Milián Mestre tiene en su despacho | Carolina Santos

¿Cree que puede arrastrar a un sector significativo del empresariado catalán?

Tengo cierto escepticismo. Así como a Pablo Casado le envié cinco cartas y, al no escucharme, la última carta la filtré a La Vanguardia; a Feijóo le he enviado dos cartas y las ha contestado, de forma positiva. Pero debería realizar una política muy distinta sobre Catalunya. Debe tener en cuenta la personalidad de Catalunya. Esto, en los orígenes del Partido Popular [entonces, Reforma Democrática Española y Reforma Democràtica de Catalunya, predecesores de Alianza Popular] estaba muy claro. Se hizo a través de dos órganos, el club Agora, que creé aquí en 1973, y GODSA [Gabinete de Orientación y Documentación SA], en Madrid en 1974. En ese momento, se fundó Reforma Democrática Española [formación que confluyó en Alianza Popular]. Yo ya dije que no haría Reforma Democrática Española en Catalunya y aquí creamos Reforma Democràtica de Catalunya. El manifiesto en España estaba en castellano y, en Catalunya, en catalán. Siempre he tenido muy claro que la estrategia en Catalunya debe ser distinta a la de España y Madrid. Tengo miedo de que Feijóo no lo entienda. No lo tiene claro, no por él, sino por su entorno. No paladean el problema catalán cuando fue ahí que nació el PP, por parte de una docena de empresarios catalanes. Arranqué 27 millones de pesetas de empresarios, en 1973, para fundar el club Agora: Rubiralta, Autocares Julià, Santacreu, Renom – Sarbus... Fraga fundó el partido con nuestras ideas. La voluntad de fundar el partido pasa por una cena en Madrid, el 9 de enero de 1970, en el restaurante Jockey, junto a Fraga, el notario Ballarín Marcial, el banquero Josep Maria Santacreu y Manolo Milián, que tenía 26 años. Allí Santacreu se comprometió a poner dinero. Más de 500 millones de pesetas de la época. Como yo era jovencito y stajanovista, me mandaron la creación de la estructura. Luego, en 1974, participé en crear la estructura. Yo me pasaba media semana en Madrid, en GODSA. Éste es el origen. La sensibilidad catalanista la teníamos muy clara. Y estos de Madrid que ahora están al frente del partido puede que no lo tengan tan claro.