Hace pocos días, buena parte de los medios de comunicación han estado publicando que Bizum, este botón mágico que envía dinero de cuenta a cuenta en cuestión de segundos, pasaba a estar en el punto de mira de la Agencia Tributaria. La noticia generó angustia a muchos niveles, ya no solo por cuestiones fiscales, sino también por la sensación de control creciente que, justificadamente, tienen los ciudadanos. Parece que Hacienda quiere escrutar todos aquellos movimientos de dinero que por esta vía saltan entre diferentes cuentas corrientes. Empresas y autónomos están en medio de la diana.
Nos hemos acostumbrado muy rápidamente a Bizum, pero la mayoría de la gente no se ha preguntado qué es y de dónde sale. La sociedad que lleva por nombre Bizum SL (inicialmente, Sociedad de Procedimientos de Pagos) y que explota el sistema, se creó en 2016 y en la actualidad está participada por ni más ni menos que 22 entidades bancarias, casi todo el mercado. Están todos los que podamos imaginar, desde CaixaBank al Santander, pasando por el BBVA y el Sabadell, hasta entidades pequeñas como Cajalmendralejo o Banca Pueyo. La sede de la sociedad está en las afueras de Madrid y aseguran tener 26 millones de usuarios activos del sistema.
En la actualidad la compañía está presidida por la representante de CaixaBank, Rocío Jiménez Sánchez, que está acompañada en el consejo de administración por miembros de Santander, BBVA, Sabadell, Unicaja, Kutxabank, Banco Cooperativo Español y Laboral Kutxa. El máximo ejecutivo es Ángel Nigorra Pareja, un ingeniero de telecomunicaciones que inició su carrera profesional en Accenture.
A pesar de que la sociedad fue fundada, como hemos dicho, en 2016, los servicios asociados se han ido incorporando de manera gradual en los años posteriores. En 2020, el año de la pandemia, el sistema alcanzó la cifra emblemática de los diez millones de usuarios. No se puede negar que Bizum es, probablemente, el servicio más útil que la banca ha puesto al alcance de sus clientes en los últimos años.
El sistema fue la respuesta de la banca estatal a métodos innovadores que aquel 2016 empezaban a asomar, como los sistemas de Samsung y Apple de pago a través del móvil o las aplicaciones Vodafone Wallet y Orange Cash. La inversión de los bancos para poner a punto la plataforma se elevó hasta los 100 millones de euros. Pero detrás del nacimiento de Bizum no solo están los bancos, sino que también hay un personaje aún más clave en el proyecto: el ingeniero informático ampurdanés Jordi Termes Nievas.
No se puede negar que Bizum es, probablemente, el servicio más útil que la banca ha puesto al alcance de sus clientes en los últimos años
Tras licenciarse en ingeniería informática y de trabajar en el mundo tecnológico, a finales de 2011 Termes se lanzó a montar su propia compañía, Movetia. Los primeros pasos de la empresa los dio bajo el paraguas de Barcelona Activa, hasta que al cabo de pocos años ya tenía un centenar de trabajadores en plantilla. También consiguió la proeza de aparecer tres años seguidos en el ranking que el diario británico Financial Times elabora con las empresas de mayor crecimiento en Europa.
El deseo de poder hacer transferencias sin tener que poner números de cuenta -lo que facilitaba en gran medida la gestión- lo empujó a buscar una solución tecnológica que lo permitiera. Así nació Bizum. Lógicamente, el cliente natural de este sistema era la banca y así fue como acabó implantándose en la plataforma Redsys, que es el sistema de pagos bancario del Estado.
En la primavera de 2022, la firma de consultoría VASS, con sede en Madrid, adquirió Movetia. Los compradores, expertos en soluciones digitales, habían experimentado un salto de dimensión en 2020, cuando el fondo de inversión norteamericano One Equity Partners pasó a ser su máximo accionista. Este fondo había sido fundado en 2001 y hoy día ya gestiona un volumen aproximado de 16.000 millones de dólares. La entrada de un accionista tan potente en VASS les ha permitido llevar a cabo una política de compras muy agresiva a lo largo del último lustro, entre ellas, la de Movetia. En los últimos años antes de la compra, la firma de Terrassa facturaba alrededor de ocho millones de euros, con una rentabilidad tan elevada como para proporcionar beneficios de 2,5 millones.
El verano del año pasado, el ingeniero informático Jordi Termes manifestó su propósito de presidir el Barça a corto plazo
Pero la actividad pública de Termes no queda restringida solo al ámbito profesional, y es que en verano del año pasado manifestó su propósito de presidir el Barça a corto plazo. Tras una aparición fulgurante en los medios -hasta entonces no era muy conocido por el gran público-, mantuvo varias reuniones con los miembros de la plataforma opositora Som Un Clam que lidera Joan Camprubí Montal, a la cual se acabó uniendo. Fue uno de los protagonistas del acto de presentación que esta plataforma llevó a cabo en octubre del año pasado en uno de los pabellones de la Feria de Montjuïc.
A pesar de un inicio de gran entendimiento entre Termes y las principales caras visibles del grupo opositor, con el paso del tiempo el emprendedor catalán parece haberse distanciado y no ha hecho ningún movimiento público en relación con la carrera electoral que se iniciará en pocos meses. No parece que debamos ver su nombre vinculado a las elecciones azulgranas de 2026, pero sí que es un hombre a tener en cuenta en el futuro.