Más de 170 empresas y entidades han reivindicado el uso del catalán como herramienta de negocio en un acto organizado por la Fundació Vincle y al que han dado apoyo el Consell General de Cambres de Catalunya y las patronales Foment del Treball Nacional y Pimec. También se han adherido asociaciones empresariales como FemCAT, Grup Clade y Respon.cat, y empresas como Armand Basi, Bon Preu, La Selva, Grup Mediapro, Sud Energies Renovables, Parlem Telecom, Racc y Raventós i Blanc.
Este manifiesto pretende ser un punto de encuentro y de partida con acciones entre empresas, asociaciones y patronales para impulsar el catalán y debe ser un ejemplo para aquellas empresas que no tienen el catalán como herramienta de uso empresarial.
En este sentido, Manel Prat, en nombre de Bon Preu, ha explicado que el catalán forma parte del ADN de la empresa y de su modelo comercial: "La lengua vehicular es el catalán y el modelo comercial pasa por proximidad y lo vivimos de una manera muy natural". “Evidentemente, nos encontramos con dificultades”, ha manifestado Prat, porque a veces es complicado encontrar personal que hable catalán; hay, sin embargo, buena voluntad y ganas de aprender para hacer todas las comunicaciones en catalán, y esto tiene un retorno muy grande por parte del cliente porque escucha a un nuevo catalanoparlante”.
En este mismo sentido se ha expresado Guifré Homedes, de Amat Immobiliària. “Encontrar trabajadores catalanoparlantes nos conlleva ofrecer formación en catalán además del inglés. Los clientes también han cambiado: internacionalización y castellanización de la sociedad. Tenemos que acercarlos hacia el catalán. Es también un tema de militancia y de creérselo”, ha concluido Homedes.
Cinta Pascual (Foment del Treball) ha defendido que “tendremos que convertirnos en activistas de la lengua"
A su vez, Jaume Fàbrega, vicepresidente del Consell de Cambres de Catalunya y presidente de la Cambra de Comerç de Girona, ha apuntado que el uso del catalán podría ser mucho mejor: “La empresa es un elemento transformador de la sociedad. Compartimos en el ámbito social muchos de los valores que vienen de la empresa. Por lo tanto, ¿por qué no incorporar la lengua? Implementar políticas que fomenten esta sensibilidad empresarial por el catalán”. Por su parte, Cinta Pascual, vicepresidenta de Foment, ha defendido que “tendremos que convertirnos en activistas de la lengua". "Dependerá de la tipología de empresa. Tenemos que hacer cosas conjuntas, formar a la gente de origen; nos tenemos que hacer más activistas”, ha agregado.
Finalmente, Maria Teixidó, presidenta de la comisión Dona i Empresa de Pimec, ha dejado claro que “tenemos como lengua propia el catalán y así nos expresamos en todas partes. ¿Qué podemos hacer? Utilizar el catalán como integrador, tener una aproximación inteligente. Ayudar a formar con herramientas y criterio”, ha cerrado.