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Novoprint, la empresa que imprimió 'Juego de Truenos' para España

El libro del Celler de Can Roca, 'El monje que vendió el Ferrari' o 'Padre rico, padre pobre' son algunos de los libros que se han imprimido en Novoprint

Xavier Faya, segunda generación de Novoprint | Cedida
Xavier Faya, segunda generación de Novoprint | Cedida
Bernat Bella
Periodista
11 de Marzo de 2024
Act. 11 de Marzo de 2024

Miguel Faya Fernández y Andrés Bellido Quesada trabajaban en la multinacional de artes gráficas Printer cuando decidieron iniciar una aventura en solitario como empresarios. Era el 1986 y crearon Novoprint, donde bien pronto se añadió el hermano de Miguel, Javier. Los tres levantaron esta empresa especializada en la impresión y que casi 40 años después elabora 18 millones de libros de bolsillo al año y factura unos 17 millones de euros en las plantas que tiene a Sant Andreu de la Barca y Eslovaquia.

 

 

El monje que vendió el Ferrari o Padre Rico, padre Pobre son algunos de los títulos que más han imprimido. Durante unos años también produjeron los libros de Juegosde Truenos y han hecho otros dedicados al Barça o a al Celler de Can Roca. Más del 55 % de su facturación viene de Francia.

 

La gran decisión

Los tres trabajaban a Printer, que era una de las empresas más grandes del sector. Entraron con 14 o 15 años y llegó un momento donde querían crecer profesionalmente", explica Xavier Faya, segunda generación y actual director comercial de Novoprint. Y el paso que emprendieron fue crear una empresa de artes gráficas: "El sector funcionaba muy bien, había mucho trabajo". De hecho, muchas de las empresas actuales del sector fueron impulsadas por extrabajadores de Printer.

Inicialmente, Novoprint se dedicaba solo a la impresión, mientras que el padre de Xavier tenía un taller de encuadernación. "Se fusionaron muy pronto, solo empezar, para poder ofrecer un servicio completo", explica el director comercial. La impresión comercial de revistas de productos, panfletos o folletines para el buzoneo eran los principales productos que producían.

"Todo el producto de marketing y publicidad se hacía en papel. Todas las empresas hacían producto en papel para promocionar su producto, había mucha demanda", explica Xavier Faya. Por este motivo, Novoprint no nace con una vocación clara para diferenciarse, sino que había tanto trabajo en el sector, que estaban convencidos que tendría salida. Y, si en algún momento les faltaba trabajo, se los pasaban desde Printer.

Faya: "Hicieron algunas jugadas estratégicas"

Pero visto con perspectiva, Xavier Faya apunta que se tomaron decisiones que han acabado marcando la evolución y la supervivencia de la empresa : "Hicieron algunas jugadas estratégicas que han sido decisivas". Una de ellas fue con Random House, una de las principales editorial. Novoprint les propuso el formato de libro de bolsillo, que en Francia tenía mucha salida. Y bien pronto se convirtió en el producto estrella por Novoprint: actualmente hacen 18 millones de unidades el año en una fábrica con tres turnos y donde las rotativas no se paran.

"En Francia  lo usa casi todo el mundo y editorial españolas como Planeta también lo utilizan", explica Xavier Faya. Hoy en día, Novoprint es uno de los líderes del mercado en este formato. Representa más del 40% de su facturación. Y más de la mitad de los libros se van al mercado francés.



De hecho, la adquisición de una cartera de clientes de una empresa de Francia por cinco millones de euros a principios de los 90 fue otra de las decisiones estratégicas por Novoprint, puesto que les abrió las puertas de uno de los países donde más presente está la lectura. Igualmente entre los más jóvenes, que ahora se han lanzado al manga, una categoría que ahora también explotan a Novoprint.

La clave de la diversificación

El libro de bolsillo ha sido el gran salvavidas por Novoprint. Mientras otras empresas del sector iban cerrando por la bajada del formato en papel, en su caso han mantenido el crecimiento. Actualmente, tienen tres grandes categorías: libros de bolsillo, impresión comercial (desde catálogo hasta libros en color) y embalaje. Un embalaje sostenible y de cartón que ven cómo el futuro: "Todavía no ha dado todos sus frutos, pero será muy importante en el futuro". Actualmente, trabajan con marcas cómo Jovi, Vileda, Cucal o Maxcipa.

En cuanto a la impresión comercial, han imprimido libros cómo las compilaciones de imágenes del Barça, el gran libro del Celler de Can Roca u obras dedicadas a grandes deportistas cómo Rossi o Lebron James.

Faya: "Si Gallimard nos pide 300.000 libros porque el autor ha ganado el Nobel, somos capaces de hacerlo"

Xavier Faya explica que no son de los más económicos del mercado, pero con los años se han ganado la confianza de los clientes gracias a su equipo técnico y a estar a su lado: "Más que proveedores, somos partners": "Tenemos clientes muy grandes, que confían mucho en nosotros y que nos dan un gran volumen de libros".

Entre otros, trabajan con editoriales cómo Gallimard, Flammarion. Random, Anaya, Anacharsis o Rainbow. "Si Gallimard nos pide 300.000 libros en una semana porque el autor ha ganado el Nobel, somos capaces de hacerlo". "Estamos muy especializados en este producto, tenemos la tecnología y mucho conocimiento y la capacidad de producir muy rápido", recalca Faya, que enfatiza su apuesta para renovar la tecnología de manera continuada para ofrecer el mejor producto.



El hecho de ofrecer un servicio completo también los ha diferenciado: "Desde que nos entregan el archivo hasta que les volvemos el libro acabado". Todo ello lo resume con "el compromiso" con los clientes: "Si hemos sobrevivido es en parte porque hemos hecho las cosas bien. Siempre intentamos dar un valor añadido".

De Sant Andreu de la Barca a Eslovaquia

Actualmente, Novoprint tiene unos 110 trabajadores en la fábrica de Sant Andreu de la Barca, donde producen la gran mayoría de los libros. Pero desde el 2007 también tienen una planta de producción en Eslovaquia, con una veintena de trabajadores. Llegaron de la mano de Sony, por quien fabricaban todos los manuales de instrucciones de televisiones y otros aparatos en España. La marca japonesa se deslocalizó a Eslovaquia y propuso a Novoprint ir con ellos. Y así lo hicieron, a pesar de que en dos o tres años, Sony los dejó de contratar. Pero en aquel momento ya vendían manuales por otras marcas y sectores, cómo los coches Kia o Hyundai.

Aún así, acabaron dejando el sector de los manuales: "Cuando llegamos al límite de producción en Sant Andreu de la Barca, llevamos algunos de los libros a Eslovaquia. Llevamos parte de la producción que era para Francia, puesto que está a la misma distancia de París".

Así es cómo Novoprint se ha convertido en un pilar en el mundo de los libros en Catalunya, España y Francia. Sus instalaciones son una biblioteca donde muestran algunos de los libros que han marcado y emocionado a millones de personas. Es la cadena que no se ve del sector editorial, pero que es imprescindible para poder abrir un libro y vibrar con las historias que contiene.