Esta misma semana se han conocido los números correspondientes al ejercicio 2024 del Grupo Gallo, empresa de alimentación nacida en Catalunya hace cerca de 80 años. Tal como VIA Empresa informó puntualmente, las cifras de ventas fueron inferiores a las del ejercicio anterior, el de 2023, en un 3%.
No es el primer año que la compañía recula, porque desde el gran salto del 2022, las ventas han descendido en los dos ejercicios siguientes. Cuando hacemos mención del salto producido hace tres años, nos referimos a la adquisición de la firma italiana ASI Food, que tiene como principal marca Ta-Tung, especializada en comida preparada y que permitió subir los niveles de facturación globales de la compañía.
Los más de 240 millones de ventas de aquel 2022 marcan el máximo histórico de la compañía, que en 2019 cambió de manos después de que la familia Espona se deshiciera de la mayoría de sus participaciones en beneficio del fondo de inversión madrileño Proa Capital. Hoy en día, la familia fundadora solo retiene una participación minoritaria. En aquel momento, la transacción del 100% del capital en favor de Proa se llevó a cabo a cambio de 227 millones de euros, pero con la posibilidad de que los antiguos accionistas pudieran recomprar cada uno hasta un 5% de la empresa, movimiento que se acabó ejecutando.
El fondo Proa Capital es una de las firmas de capital inversión (private equity) más importantes del Estado, con un patrimonio gestionado superior a los 2.000 millones de euros. Algunas de las empresas que figuran o han figurado en su cartera de inversiones, además de Gallo, son la compañía de parkings Saba, la empresa de embutidos Palacios, la cadena de restaurantes Vips o la cadena de comercio minorista La Casa de las Carcasas, especializada en la comercialización de fundas protectoras de teléfonos móviles. En el ámbito catalán, son accionistas de la firma de pinturas acrílicas Vallejo, que tiene la sede en Vilanova i la Geltrú (Garraf), y también de IPD, una empresa que se dedica a los implantes dentales, ubicada en Barcelona.
Además de Gallo, Proa Capital controla o ha controlado compañías como Saba, Palacios, Vips o La Casa de las Carcasas, entre otras
La existencia de Proa Capital es derivada de una compañía de inversiones y asesoramiento que existió antes y que los conocedores del sector recordarán, porque N+1 fue una de las firmas más conocidas en su momento dentro del ámbito corporativo, como inversores y asesores. Esta N+1, fundada por Santiago Eguidazu Mayor (procedente del ecosistema privilegiado de los técnicos comerciales y economistas del Estado), en 2016 se transformó en Alantra para poder disponer de una marca más amigable en el ámbito comercial y que pudiera ser registrada en todo el mundo.
Un grupo de profesionales que había formado parte de N+1 se independizó y crearon Proa Capital. Los fundadores fueron Fernando Ortiz Vaamonde (de la cantera de la universidad pontificia de Comillas, y con experiencia en una de las grandes firmas mundiales de auditoría), Santiago Gómez Fraile y Carlos Gordillo Cruz.
Los inicios de Gallo, en Rubí
Por su parte, la historia de Pastas Gallo comienza en 1946, cuando Josep Espona Bañares era propietario de una fábrica de harina en Rubí (Vallès Occidental). La segunda generación familiar, con Pedro Antonio Espona Massana al frente, estructuró el negocio en tres áreas diferentes: fabricación, a través de la firma Productos Alimenticios Gallo, distribución, bajo la empresa Comercial Gallo, y platos precocinados, con el emblema Productos Alimenticios Frescos.

Esta tercera pata del negocio fue la última en incorporarse a la empresa familiar. Hoy en día, la gama de productos abarca los caldos, las salsas, las harinas, el pan rallado y, por supuesto, la piedra angular del negocio, como es la pasta. En este último ámbito, presumen de ofrecer más de 200 variedades de pasta, entre seca y fresca. No todas las variedades son de trigo, porque también disponen de pasta de lentejas, de garbanzos y de guisantes.
Dentro de la vertical de los caldos, destacan la escudella, el de marisco y el clásico de pollo. El apartado de las salsas lo dividen en lo que definen como ambiente, que incluye boloñesa, napolitana o pesto, entre otras, y las que etiquetan como frescas. A las harinas también han introducido materias primas diferentes del trigo, como es el caso de la avena o el garbanzo. Finalmente, de pan rallado, ofrecen cuatro modalidades diferentes. Como hemos comentado antes, los platos preparados se comercializan bajo la marca Ta-Tung, que promete auténtica comida asiática.
Catalunya continuará perdiendo peso dentro del proceso productivo de Gallo, dado que la planta de Granollers dejará de fabricar pasta seca por primera vez
Este mismo 2025, se han producido modificaciones en la cúpula de la empresa, porque el consejero delegado, Fernando Fernández Soriano, ha dejado el cargo para pasar a presidir Promarca, que es la asociación española de empresas fabricantes de marcas líderes de gran consumo. La entrada de Fernández en Gallo se había producido precisamente con la compra de Proa Capital y con su marcha ha quedado como primer ejecutivo quien era el director general, Néstor Nava Antón. También este año se ha sabido que Catalunya continuará perdiendo peso dentro del proceso productivo de Pastas Gallo, hasta el punto de que la planta de Granollers (Vallès Oriental), un activo histórico del grupo, quedará debilitada y dejará, por primera vez, de fabricar pasta seca.