
Seat ha anunciado que ha alcanzado dos "hitos clave" para avanzar hacia la fabricación de vehículos eléctricos en la planta de Martorell, como es el ensamblaje de sistemas de baterías en preserie y la fabricación preserie de las primeras piezas de carrocería en la nueva prensa PXL para los dos modelos que se producirán en la fábrica: el Cupra Raval a partir del año que viene, y el Volkswagen ID.2all.
El ensamblaje de los sistemas de batería se hace como paso previo de la producción en serie y permite a la compañía hacer las primeras pruebas, los procesos y los productos antes de comenzar el lanzamiento de los nuevos modelos. Este hito se ha logrado en menos de un año y medio desde el inicio de las obras de la nueva planta de ensamblaje de baterías.
Los trabajos de edificación de la nueva planta e instalación de la maquinaria necesaria para la producción en serie están en su recta final. Durante esta fase, el proceso de ensamblaje de baterías en preserie combina estaciones automatizadas y otras manuales. Al final, la planta contará con procesos completamente robotizados y un total de 500 profesionales.
300.000 baterías al año
Paralelamente, la marca está construyendo un puente de 600 metros de longitud, equipado con un sistema transportador que permitirá trasladar las baterías de forma automatizada desde la planta de ensamblaje hasta el taller de montaje. Se ha previsto una inversión de 300 millones de euros y una superficie de 64.000 metros cuadrados. Con todo, el espacio tendrá una capacidad máxima de 300.000 baterías anuales.
Por otro lado, a producción en preserie de las primeras piezas de la carrocería del Cupra Raval en la nueva prensa PXL de la fábrica de Martorell. Esta instalación, ya en funcionamiento desde 2024, está diseñada para optimizar la producción y permite fabricar piezas de gran tamaño con una eficiencia superior, concretamente con 15 golpes por minuto y una capacidad de estampación de piezas de hasta cuatro millones de piezas anuales.