Exdecano del Colegio de Economistas de Catalunya

Más allá de la decadencia del dólar

20 de Septiembre de 2025
Francesc Raventós | VIA Empresa

El dólar es la gran moneda internacional. En 1945, después de la Segunda Guerra Mundial, en los acuerdos de Bretton Woods firmados por los países aliados, se estableció un nuevo orden económico mundial. Uno de los acuerdos fue que el dólar sería la moneda básica de referencia mundial y que tendría la garantía de la Reserva Federal de los EE. UU.. En 1973, debido a una elevada inflación, el presidente Nixon se vio obligado a suspender la convertibilidad del dólar en oro.

 

Al ser nominado Donald Trump presidente de los EE. UU. por segunda vez todo cambia. Con su política de "Primero América", Trump ha hecho desaparecer el orden económico liberal basado en el libre comercio y los acuerdos y la colaboración internacional. Ahora, los EE. UU., abusando de su fuerza como gran potencia, están imponiendo sus intereses y su ley en el mundo.

"Con el tiempo, a medida que los países se vayan reubicando, los EE. UU. irán perdiendo aliados y el peso de su economía y la confianza en los EE. UU. se reducirán"

Los países se ven obligados a adaptarse a la nueva situación y a proteger su economía y a sus ciudadanos. No es fácil, especialmente para los países económicamente y financieramente más débiles a los que Trump ha impuesto elevados aranceles, de hasta un 50%. Estos países exportarán mucho menos a los EE. UU., lo que desestabilizará su economía, incluyendo el riesgo de quiebra, lo que puede desestabilizar los mercados financieros internacionales.

 

Inicialmente, puede dar la sensación de que las medidas tomadas –como bajar los impuestos, poner altos aranceles, obligar a producir en los EE. UU. o a comprar productos allí– y la fuerte disminución del déficit comercial estadounidense que comportarán, serán muy beneficiosas para la economía americana. Los mercados financieros así lo muestran.

Sin embargo, con el tiempo, a medida que los países se vayan reubicando, los EE. UU. irán perdiendo aliados y el peso de su economía y la confianza en los EE. UU. se reducirán. En definitiva, se irán aislando y perdiendo su influencia y se cuestionarán los privilegios que tienen en organismos mundiales como el Fondo Monetario Internacional o el Banco Mundial y el papel del dólar como moneda de reserva mundial. Además, la aprobación de la ley “Grande y Bonita”, que rebaja fuertemente los impuestos, añadirá en los próximos diez años 3,3 billones de dólares a la ya elevada deuda pública y la situará en 40 billones de dólares.

Las incertidumbres derivadas del estilo de hacer política del presidente Trump, el empeoramiento del panorama fiscal de los EE. UU., la ruptura de las alianzas internacionales, las guerras arancelarias, la puesta en cuestión de la independencia de la Reserva Federal y las políticas liberalizadoras del sector financiero hacen aumentar las preocupaciones sobre la inflación, la competitividad de las empresas y la sostenibilidad del sistema económico mundial basado en el dólar. 

"La evolución de la pérdida de peso del dólar en el sistema financiero será lenta"

Todo ello está provocando un gran desconcierto e inseguridad en el mundo financiero internacional. Los inversores pueden perder la confianza en la economía americana y en el dólar. No obstante, la evolución de la pérdida de peso del dólar en el sistema financiero será lenta, ya que no es fácil encontrar alternativas inversoras al dólar o a valores americanos y sustituirlos por otras opciones.

¿Cómo evolucionará la situación de los EE. UU. y cuáles serán los efectos sobre la economía y la política mundial? Habrá que esperar un cierto tiempo para ver sus efectos reales, pero todo parece indicar que vamos hacia un mundo en el que las instituciones internacionales serán muy débiles, dominará la ley del más fuerte y los ciudadanos y la democracia serán los perdedores.