
El presidente del BBVA, Carlos Torres, ha asegurado que "no se puede retirar" la OPA hostil que la entidad vizcaína lanzó hace poco más de un año sobre el Banc Sabadell. Así lo ha defendido este jueves en una entrevista en Rac 1, donde ha añadido que la suya es una "oferta en firme" que los accionistas deben valorar. De hecho, es tan firme que no tiene previsto subirla en ningún momento del proceso. "Se mantendrá intacta hasta el final", ha reiterat, a pesar de las previsiones de algunos analistas que prevén un incremento de última hora, justo antes de la apertura del período de aceptación.
Torres no es ajeno a esta rumorología, pero ha insistido en que no cambiará las condiciones. "La oferta es tremendamente atractiva e incluye una prima muy relevante", ha remarcado. Aunque hace meses que esta prima presenta unas cifras negativas si se atiende al valor de las acciones del BBVA y del Sabadell, el presidente del banco vasco ha matizado que la propuesta está "expresada en acciones del BBVA", circunstancia que, según sus cálculos, sube un 35% el valor de la propuesta inicial. "El mercado está poniendo una certeza muy elevada de que esta operación saldrá", ha agregado.
Es una visión totalmente opuesta a la que tienen en el Sabadell. Hace dos semanas, el consejero delegado de la entidad, César González-Bueno, tildó de "devaluada" la oferta de la entidad vizcaína porque estaba "mal de precio". Desde el banco vallesano lo atribuyen al crecimiento de los títulos desde el lanzamiento de la OPA. Inicialmente, el cambio propuesto era de 0,70 euros en efectivo más un título del BBVA por cada 5,3456 acciones del Sabadell. Torres, sin embargo, ha cuestionado los motivos detrás del incremento del precio del título de la entidad catalana. "Gran parte de la revalorización del Sabadell tiene que ver con la oferta que hemos puesto sobre la mesa", ha opinado.
Una vez más, Torres ha defendido las bondades de la operación. Preguntado por el "rechazo social" que desde el Sabadell consideran que existe, el presidente del BBVA ha asegurado que comprenden el "interés" de las asociaciones empresariales catalanas, pero ha lamentado que haya llevado a "interpretaciones erróneas" sobre los impactos de la OPA. "Seguro que lo podríamos haber explicado mejor, pero los hechos son los que son. Esta operación se construye sobre la fortaleza de los dos bancos", ha insistido. Asimismo, ha mencionado el "elemento emocional" que hay en Catalunya con el Sabadell como un factor de peso que ha condicionado la reacción de la sociedad.
Torres ha concedido que habrá reducción de plantilla, pero con una intensidad mucho menor a las previsiones de los sindicatos
En cuanto a los trabajadores, Torres ha criticado que las cifras de UGT y CCOO sobre los despidos están "absolutamente fuera de la realidad". Los sindicatos han calculado que entre 7.000 y 10.000 personas perderían su puesto de trabajo, pero el dirigente ha recalcado que los dos bancos participantes ya emprendieron sus reestructuraciones hace dos años. "La mayoría de las sinergias están asociadas a la tecnología y gastos generales", ha concluido. Así, Torres ha concedido que habrá reducción de plantilla, pero con una intensidad mucho menor a las previsiones de los sindicatos.
A la espera de la decisión del ministro de Economía, Comercio y Empresa del gobierno español, Carlos Cuerpo, el presidente del BBVA ha apuntado que desconoce si se elevará o no la OPA al Consejo de Ministros. Ahora bien, sí que ha revelado que tiene contacto "cercano" con el ejecutivo y ha aclarado que antes de lanzar la oferta, ahora hace un año, se lo comunicó previamente al gobierno del Estado. A pesar de la oposición pública que han mostrado tanto Cuerpo como Pedro Sánchez, Torres ha expresado que confía "plenamente" en el criterio de la Moncloa a la hora de resolver la operación.