Presidente de Intermedia

El gran panot del Barça y la mesa de las cuatro patas

22 de Noviembre de 2025
Toni Rodríguez

Como he explicado más de una vez, yo no creo en los liderazgos verticales que dominan viejas organizaciones poco flexibles como la iglesia o el ejército (Frederic Laloux dixit) sino en los liderazgos colaborativos, que son mucho más divertidos y eficientes.

 

El otro día pensaba, en la presentación de la plataforma Nosaltres, que viene a ser un gran panot barcelonés liderado por Victor Font, preparatorio de su candidatura a las elecciones del Barça del año que viene. Font es un gran consultor y un gran empresario que en 2006 fundó Delta Partners, con sede principal en Dubai, y ahora integrada en la multinacional FTI Consulting, desde el año 2020.

Cuando nos conocimos era el miembro más joven de los Clusters, una de las familias de la candidatura inesperadamente ganadora de las elecciones del Barça del 2003, que encabezaba Joan Laporta como cabeza de lista. Las otras dos familias potentes de la candidatura eran los Elefants (azules) de Laporta, Alfons Godall y Albert Vicens, y los Pinyols de Jordi Moix y Xavier Cambra, entre otros.

 

En aquellas elecciones, que cambiaron el viejo paradigma del liderazgo del Barça para siempre, Font apoyaba a sus exsocios y amigos Ferran Soriano y Marc Ingla, pero sin formar parte de la candidatura. Los tres, junto con Carme Miró y otros, se habían vendido Clúster a la firma norteamericana Diamond y se habían obligado a hacer un año sabático para no hacerle la competencia. Justamente el año que dedicaron a dar aquel giro histórico en el Barça.

"Los liderazgos expansivos y la mala gestión de los egos pueden llevar el mejor de los proyectos a pastar barro en un santiamén"

Los Clusters eran el auténtico cerebro de la candidatura, que también contaba con la fuerza emocional y el carisma de Laporta, el conocimiento de la industria del deporte de Sandro Rosell y la seniority y asentamiento de Vicens en nuestra sociedad civil.

Las cuatro patas

Es decir, como no me cansaba nunca de repetir como responsable de comunicación de la campaña, aquella Junta era una mesa de mando sólida, aguantada por cuatro patas de gran calidad en perfecto equilibrio.

¿Perfecto? No hacía falta que nos esforzáramos mucho

Lo que quedó claro son un par o tres de cosas, a saber: que los liderazgos expansivos y la mala gestión de los egos pueden llevar el mejor de los proyectos a la ruina en un santiamén; que carisma rima con populismo; y que una gestión sin emoción no acabará nunca de convencer a unos electores muy especiales que necesitan (¿necesitamos?) una válvula de escape tremendamente emocional para compensar determinadas insatisfacciones personales o colectivas.

"Una gestión sin emoción nunca acabará de convencer a unos electores muy especiales que necesitan (¿necesitamos?) una válvula de escape tremendamente emocional para compensar determinadas insatisfacciones personales o colectivas"

La presentación de Nosaltres tuvo lugar, en un pabellón de Fira Barcelona, frío como lo son todos los pabellones vacíos de las ferias de todo el mundo, que alguien había intentado decorar adecuadamente para intentar dar calidez al ambiente. Una presentación tal vez un poco larga, pero en la que Víctor pudo estar acompañado de su bella y gran familia, con nuevos compañeros de proyecto y con amigos, conocidos y simpatizantes de caras conocidas como Jaume Guardiola, Gabriel Masfurroll, Josep Mateu, Damià Calvet, Ricard Font, Anna Barbany, Ernest Pérez Mas, Òscar Camps, Eloi Planes, Sixte Cambra, Màrius Carol, Xavi Hernández y otros.

Un acto que me hizo pensar nuevamente, ves por dónde, en la imagen de las cuatro patas y los liderazgos compartidos. Y es que a veces me pasan por la cabeza cosas que no me esperaba…