El 27 de octubre de 2025, Elon Musk puso en marcha Grokipedia, una enciclopedia en línea alimentada por IA que pretende ser la alternativa a la Wikipedia. El millonario hace años que critica la Wikipedia por supuesta “propaganda” y por “sesgos de izquierda”; en algún momento propuso bautizarla como “Wokipedia” por su contenido supuestamente demasiado woke. Traducción: no le gusta que la Wikipedia sea una enciclopedia abierta, colaborativa y progresista (según él) y por eso quiere otra cerrada, privada y de derechas. Si os recuerda a las declaraciones del Sr. Oliu cuando dijo que hacía falta un Podemos de derechas, vamos bien.
¿Qué es Grokipedia?
En esencia, Grokipedia es una enciclopedia automatizada donde todos los artículos son generados por Grok, la IA de Musk, y no por voluntarios humanos. Grokipedia, hoy, tiene unos 885.000 artículos y solo está en inglés; la Wikipedia tiene 357 idiomas y más de 65.814.618 a 29 de octubre de 2025. A diferencia de la Wikipedia, no hay edición abierta: los usuarios pueden buscar y ver artículos, pero solo pueden marcar contenido como erróneo —que revisará el mismo Grok—, no editar ni añadir nuevos.
Muchos artículos de Grokipedia son simples adaptaciones o copias textuales de Wikipedia. Por ejemplo, en las entradas de Renault Twingo, Pegaso o Aperol, se lee al pie “El contenido está adaptado de Wikipedia, bajo licencia CC-BY-SA”.
"Si visitáis la entrada Elon Musk en Grokipedia, redescubriréis qué vivo está el género literario de la hagiografía"
Para darle una pátina de veracidad, las páginas abren con un texto donde dice “Fact checked by Grok x days ago”, (“verificado por Grok hace x días”). Esto, lejos de tener un valor notarial, se lo quita: los LLM tienden a inventarse información —las mal llamadas alucinaciones—, muy especialmente el Grok de Musk, que está creado a imagen y semejanza de su pensamiento. En cambio, si visitáis la entrada Elon Musk, redescubriréis qué vivo está el género literario de la hagiografía.
Qué no es Wikipedia
Wikipedia no es la verdad. De hecho, en ningún lugar dice que la tenga. Tampoco es una fuente primaria (documentos, datos, testimonios) ni una fuente secundaria (libros, reportajes, artículos académicos que analizan las primarias). Es una fuente terciaria: un compendio que sintetiza y cruza fuentes primarias y secundarias, bajo tres premisas básicas: verificabilidad, neutralidad y no investigación original. Si una afirmación no se puede verificar con fuentes fiables, no puede ser publicada. Si las fuentes primarias son erróneas, la Wikipedia también.
Y todo el mundo puede participar. Debe de ser el último gran proyecto que aún conserva el espíritu de la web abierta de Tim Berners-Lee, aquella en la que el navegador servía tanto para leer como para editar la web. Lo notaréis porque en cada página hay un botón que dice “Modifica”. Es así de simple y así de revolucionario. El contenido admisible no es “lo que me gusta” —la opinión va a las redes sociales— ni “lo que me gustaría que fuese cierto” —eso va a la religión de cada uno—, sino aquel que es relevante para la comunidad receptora: hechos, obras o personas que han dejado huella pública y que, por lo tanto, tienen cobertura en medios o salen en libros, trabajos académicos, archivos o documentales. El grupo de rock del sobrino que cambiará la historia, tendrá entrada en Wikipedia cuando la cambie; de momento, no.
"La Wikipedia debe ser el último gran proyecto que aún conserva el espíritu de la web abierta de Tim Berners-Lee"
Toda edición en una página queda registrada en el historial: quién lo ha hecho, cuándo y desde qué dirección IP. Por eso, si te autoeditas la biografía para convertirte en “el fundador de Tesla”, es muy probable que los voluntarios —tienen un radar antipropaganda y unos cuantos bots que vigilan— te reviertan el cambio. Sin este celo, Wikipedia sería un tablón de anuncios más. Por cierto, uno de los motivos de la creación de Grokipedia es que Wikipedia menciona a Martin Eberhard y Marc Tarpenning como fundadores de Tesla, los ingenieros que la registraron en 2003. Musk entró en 2004 como accionista mayoritario y en 2008 fue nombrado ejecutivo jefe. A ver si sabéis quién dice Grokipedia que fundó Tesla.
¿Es cierto que la Wikipedia tiene un sesgo? Claro que sí, como toda creación humana. A menudo se le reprocha un sesgo progresista. Tiene una explicación bastante prosaica: la gente que dedica horas de su tiempo libre a conservar, documentar y compartir conocimiento con la humanidad suele creer en el valor público del saber y de las instituciones culturales. Qué sorpresa, ¿verdad? Ahora bien, la gracia del proyecto no es negar el sesgo, sino compensarlo con procedimientos: citar fuentes independientes, discutir cambios en abierto, exigir notabilidad y permitir que cualquiera corrija, también quien no sea progresista. No es infalible —nada que implique humanos y estadística lo es—, pero es transparente, trazable y mejorable.
¿Y Grok? Por definición, ninguna de las dos primeras —la IA generativa ni es transparente ni trazable—. ¿Mejorable? Si Musk persiste en “arreglar” la realidad a golpes de IA, no; precisamente por las dos anteriores. Por otro lado, Musk ya nos tiene acostumbrados a un proceso de mierdaficación acelerada (según el término acuñado por Cory Doctorow): todo lo que toca degenera.
"La gente que dedica horas de su tiempo libre a conservar, documentar y compartir conocimiento con la humanidad suele creer en el valor público del saber y de las instituciones culturales"
La experiencia Grokipedia
Entrar en Grokipedia es una experiencia tétrica. Te recibe un campo de búsqueda solitario, sin ningún tipo de navegación por temas, categorías o idiomas en una página negra. Ninguna portada con “artículos destacados”, ningún contexto en una versión pobre del Google de los 90.
Una búsqueda por la palabra “Catalunya” da 1.500 coincidencias. El primero es “Copa Catalunya”. Le siguen “Rodalies de Catalunya”, “Plaza de Catalunya”, “Supercopa de Catalunya”, “Generalitat de Catalunya”, “Catalunya en Comú”, “Volta a Catalunya”, “2023 Volta a Catalunya”. Ni pío del país. Ninguna entrada llamada “Catalunya”.
Busco la entrada “Lluís Companys”. La primera línea dice: “Lluís Companys i Jover (21 June 1882 – 15 October 1940) was a Catalan lawyer and leftist politician”. “Leftist” se traduce por izquierdista.
Como sé que solo está en inglés, vuelvo con “Catalonia”. Ahora sí: el primer resultado es Catalonia; el segundo, Catalonia Offensive —que ya en la primera línea habla de los Nacionales y de Franco durante la Guerra Civil—; y el tercero, Francoist Catalonia. La Grokipedia puede mentir, pero no engaña.
"Una página que debería explicar la historia y la cultura de un país europeo se alimenta de páginas de los márgenes de la web"
Abro la entrada Catalonia y me encuentro con solo texto: ninguna imagen, ninguna tabla, ni mapa, ni infografías. ¿Y las fuentes? ¡Ay, las fuentes! Grok admite que el texto es extraído automáticamente de “varias fuentes”; cita a Gencat, Reuters o artículos de The Guardian y a otras esotéricas escogidas sin el más mínimo criterio. Por ejemplo:
- La superficie de Catalunya —30.000 km²— se da como dato extraído de Spainwise.net, un portal de reclutamiento de ingleses que buscan trabajo como profesores en España.
- El origen del nombre y la evolución lingüística de Catalunya (sic) se basan en Finestresullarte.info, una revista italiana de arte antiguo y contemporáneo.
Una página que debería explicar la historia y la cultura de un país europeo se alimenta de páginas de los márgenes de la web. Eso las que llevan cita. El texto se sostiene sobre la supuesta autoridad de un algoritmo opaco y propietario. ¿Y la forma? El texto tiene estilo ChatGPT —frases correctas pero insípidas, generalizaciones, repeticiones, y aquella voz neutra que desgraciadamente ya nos resulta demasiado familiar.
Grokipedia no disimula ser un experimento de IA, como si fuera un mérito en sí mismo. La sensación es de déjà-vu, una constatación de hasta qué punto una máquina puede parecer que sabe cuando en realidad solo regurgita información que ha extraído de terceras fuentes sin respetar la propiedad intelectual.
¿Una enciclopedia sin voluntarios académicos, ni profesores, ni editores, ni entusiastas del conocimiento en general? Mire, me cuesta.
No tendrá éxito, pero…
No es la primera vez que alguien quiere hacer la Wikipedia de los suyos. En 2006 ya apareció Conservapedia, una enciclopedia alternativa creada por conservadores de extrema derecha estadounidenses indignados porque Wikipedia era “tendenciosa, anticristiana y contraria a la cultura estadounidense”. Podías leer que la Tierra tenía 6.000 años y que la teoría de la evolución era solo una opinión. El proyecto aún existe, como pieza de museo digital y ejemplo de lo que no debes hacer: cuando quieres amoldar la realidad a tus creencias, acabas en una secta que se autoexplica.
"Cuando quieres amoldar la realidad a tus creencias, acabas en una secta que se autoexplica"
Grokipedia comparte su espíritu, pero le añade una capa tecnológica, el nuevo Intel Inside: la IA como máquina de verdad automática. El problema es que la IA no entiende nada de lo que dice. No tiene contexto, no tiene sentido histórico ni cultural, solo manipula patrones. Puede parecerse a una enciclopedia, pero todo lo que hace es predecir la frase siguiente, no verificarla. Cuando genera información, la IA recombina información precedente. Y cuando recombina mal —que es a menudo— acaba produciendo una especie de puré digital hecho de datos reciclados, lo que en inglés se conoce como AI Slop. Es como dejar que un robot de cocina sirva la cena sin probarla: quizás tiene buen gusto, pero quizás te estás tragando detergente.
También hay una cuestión de tamaño y costes que explica que sea lo que sea Grokipedia nunca será una Wikipedia. Para entender lo que supone “hacer una Wikipedia” basta con mirar los números: más de 65.814.618 de artículos, 357 lenguas, 50 millones de usuarios registrados y, sobre todo, centenares de miles de colaboradores activos trabajando en ella desde hace 25 años. Ninguna empresa privada —ni siquiera Musk— podría pagar un proyecto empresarial de este calibre.
Por eso Grokipedia no triunfará, y si lo hace no será como fuente de conocimiento, sino como plataforma de desinformación, como juguete de IA y como arma en la guerra cultural, la que los conspiranoicos hacen a la ciencia y el conocimiento.
"Es como dejar que un robot de cocina sirva la cena sin probarla: quizás tiene buen gusto, pero quizás te estás tragando detergente"
La guerra cultural tecnológica
Musk, el trumpismo y los conspiranoicos de todo tipo, valga la redundancia, han convertido internet, las redes sociales, la Wikipedia y la IA en un medio —para desinformar, intoxicar, atacar a disidentes— y también en un fin en sí mismo: desregular la IA, controlar las redes, clonar Wikipedia para poder iterar en la desinformación, intoxicación y ataques a la disidencia. ¿Que los vídeos generados con IA son un problema a la hora de decidir qué es verdad y qué no? Pues si eres conservador tienes que estar a favor.
Como vivimos en una burbuja, de vez en cuando voy a comer con un amigo que vive en las antípodas de la mía. Hombre de carrera y máster, empresario de éxito, fundamentalista religioso cristiano, pro-Trump-Putin-Milei-Bolsonaro, siempre me aporta visiones que para mí son inauditas.
En la última cena, terminamos hablando del vídeo de mierda —literalmente— generado por IA que Trump distribuyó en redes. Recordemos: en él aparecía pilotando un avión y bombardeando con mierda a manifestantes que se oponen a su política autoritaria. Pensaba que, siendo hombre de buen gusto y costumbres refinadas, lo habría encontrado de muy mal gusto. Pues no: muy divertido y que sí, que la IA está muy bien (su concepto de IA es el de generar imágenes y textos y poca cosa más) y que Twitter ahora está mucho mejor que antes que era woke, porque “ahora tiene IA”, que el Grok te permite joder a la gente solo pidiéndoselo.
Intenté explicarle que lo que genera un LLM no tiene por qué ser cierto; que es sintácticamente correcto, pero que semánticamente, no tiene por qué. Para demostrárselo le comenté el caso de una imagen de una familia pobre que se hizo viral por las razones equivocadas. En seguida supo de qué hablaba y me dijo que lo había seguido, y que recordaba que la izquierda había querido manipular, haciendo pasar una imagen de la depresión de EEUU por una foto hecha en la España de Franco: qué suerte que Grok ya se había encargado de desenmascararlo. ¿Sí? No exactamente.
Resulta que el usuario @kritikafull colgó una foto en blanco y negro de una familia pobre con el comentario irónico “Con Franco vivíamos mejor”. La publicación se hizo viral y muchos usuarios de la m/fachosfera, dudando de que fuese una imagen de la España de mediados del siglo XX, pidieron a Grok que verificase el origen. Y lo hizo.
Con Franco vivíamos mejor. pic.twitter.com/9MMZuTSCkd
— Kritika ® (@kritikafull) August 21, 2025
Grok identificó la imagen como una fotografía de la Gran Depresión en Estados Unidos, atribuida a Walker Evans. Incluso encontró el nombre de la familia protagonista: la familia Burroughs. El golpe de la m/fachosfera —con la asistencia inestimable de Grok— se hizo viral, acumulando decenas de miles de visualizaciones en poco tiempo.
Finalmente, la usuaria @ropamuig37, historiadora, hizo algo tan sencillo como una búsqueda inversa con Google Lens que la llevó al archivo fotográfico de la Universidad de Málaga: la imagen pertenece a un reportaje de viviendas de los años 1950 y está hecha en 1952 en Málaga, que, si la memoria no me falla, en aquellos tiempos estaba en España y bajo la dictadura de Franco. Los dos niños de primer plano son, aparte de miserables, rubios, y eso contradecía los prejuicios de “muchos y muy españoles” de que los españoles son todos morenos, perjuicio que fue debidamente amplificado por la IA de Musk y la m/fachosfera correspondiente. Cuando busquéis ejemplos de cómo la IA amplifica prejuicios recordad este caso.
Al final, mi amigo del lado oscuro —que se jacta de estar más informado que nadie porque no lee prensa, sigue los canales de Telegram que explican aquello que no quieren que sepamos y que hay que escuchar a los de un lado y a los del otro—, se había quedado con la versión de la historia que más le convenía, que era la que le confirmaba sus prejuicios. El desmentido —hecho con método científico— no le llegó nunca. Tampoco creo que le llegue leyendo este artículo, a menos que se haga viral en Telegram.
"Al final, mi amigo del lado oscuro se había quedado con la versión de la historia que más le convenía, que era la que le confirmaba sus prejuicios"
Reescribir el pasado
Diversos medios, como Wired, han señalado los sesgos ideológicos del engendro de Musk y cómo lo utiliza para difundir falsedades de extrema derecha, como que “la pornografía agravó la epidemia del sida” o que “las redes sociales están fomentando la aparición de nuevas personas transgénero”. No es casualidad ni ignorancia: sencillamente no hay ninguna voluntad de difundir conocimiento, sino de reescribir el presente según unos prejuicios preestablecidos. Y no solamente. El objetivo no es solo condicionar el futuro —cualquier medio, tecnología o corriente de pensamiento aspira a ello de manera lícita—, sino que es el de controlar el pasado, como si Grokipedia fuera el Ministerio de la Verdad de 1984 de George Orwell.
Cada proyecto nuevo de Musk parece un peldaño más en esta bajada tecnológica al inframundo. Detrás del discurso de “libertad de expresión” y “pluralidad de visiones” se esconde un intento sistemático de sustituir el contraste de ideas por la imposición de las suyas vía la amplificación de sus sesgos, que no son pocos.
"El objetivo no es solo condicionar el futuro, sino controlar el pasado, como si Grokipedia fuera el Ministerio de la Verdad de '1984' de George Orwell"
Pero la realidad es terca y ya sabemos cómo acaban estas operaciones de ingeniería narrativa. Antes hablaba de las declaraciones del Sr. Oliu pidiendo un Podemos de derechas, o sea, Ciudadanos. Los naranjas desaparecieron como partido, pero su relato —simplificado, emocional, polarizador y basado en falsedades— arraigó. Grokipedia quiere hacer exactamente eso, pero a escala planetaria: sabe que no triunfará como pedia, ni borrará el conocimiento colectivo, ni lo reemplazará por una versión paralela generada por IA. Sencillamente, aspira a embarrar más el ecosistema informacional para que finalmente haya la duda razonable de si Musk fue el fundador de Tesla o no.