Fluidra es uno de los grandes actores de la economía catalana. Fundada en 1969, está presente en 47 países, forma parte del Ibex-35 desde 2021 y da empleo a más de 6.400 trabajadores en todo el mundo. No es de extrañar que su presidente, Eloi Planes, fuera uno de los primeros invitados a La indústria és futur, el pódcast de la Fundació per la Indústria, que reúne a algunos de los empresarios más influyentes del sector para recoger sus reflexiones durante una entrevista en profundidad. Una conversación que recuperamos ahora en VIA Empresa en un momento destacado de la compañía, tras los recientes anuncios de las adquisiciones de Variopool y Aiper.
La expansión de la compañía a través de la adquisición y fusión con otras empresas fueron uno de los temas estrella de la conversación con el periodista Umberto Salerno, pero no el único: la internacionalización, los aranceles de Trump, la sostenibilidad ambiental del sector o la resiliencia de la industria fueron otras cuestiones que también reclamaron su lugar.
Sin embargo, la conversación empezó con unas palabras de recuerdo hacia Joan Planes, uno de los fundadores de Fluidra y padre de Eloi Planes, fallecido a finales de enero. “Tenía tres rasgos diferenciales, y su combinación es muy especial”, recordó con afecto el actual presidente de Fluidra. “Era una persona muy visionaria, se imaginaba cosas cuando nadie lo hacía”, remarcó, una capacidad que combinaba con el hecho de que “era una persona que no se fijaba en los límites, sino en cómo hacerlo”, y con una “gran capacidad pragmática para llevarlo a cabo”. Todo ello, sin olvidar que “era una persona arraigada a la tierra, y estaba convencido de que tenía que devolverle lo que le había dado”.
Esta filosofía, visionaria y pragmática, ha sido la que ha permitido a Fluidra crecer hasta alcanzar la posición que tienen en la actualidad. “El límite que nos poníamos era el mundo, y lo que teníamos que hacer era intentar enseguida vender al exterior”, explica Planes, en referencia a los inicios de la compañía: “La empresa nace en el 69, todavía en época franquista, y en el 72 abre la primera filial en Francia, y en el 76, en Italia”. De acuerdo con el presidente, una de las claves del buen rumbo de la empresa ha sido “intentar dar las soluciones necesarias al profesional con una visión global desde el primer momento”.
Internacionalización: de la amplitud a la profundidad
La realidad le da la razón: más allá de los 47 países donde tienen presencia, la compañía cubre el 97% del parque mundial con las ventas. Con esta extensión, el enfoque de Fluidra se encuentra ahora en la profundización de estos mercados: “Incluso donde somos primeros tenemos grandes oportunidades: quizás somos primeros en piscina residencial, pero no en piscina comercial”. Así, Planes identifica oportunidades en áreas como el centro y el norte de Europa, “que, con el cambio climático, cada vez tienen veranos más largos”, o bien el sudeste asiático y algunos países sudamericanos, que presentan mercados en evolución.
Con todo, el mercado que continúa llevando la batuta del sector es el estadounidense, que según el mismo Planes, representa el 45% de la industria a escala mundial. “Cada año continúa creciendo y la sofisticación es alta”, lo define el presidente de Fluidra. La empresa catalana se adentró en él con fuerza en 2017 con la fusión con Zodiac, empresa que en aquel momento era la tercera del sector en Estados Unidos, y hoy Fluidra ya puede decir que ha alcanzado la segunda plaza de este mercado. Y a pesar de la “tormenta” de incertidumbre que representan las políticas proteccionistas de Donald Trump, Planes tiene claro que continúa estando “en un momento muy bueno”.
Flexibilidad, adaptación y sostenibilidad
Más allá de los mercados internacionales, Fluidra entró en el Ibex-35 en 2021, un movimiento que Planes ve como “una consecuencia de haber crecido” y no como un objetivo, que “nunca lo ha sido”. A juicio del presidente, el principal cambio ha sido la “visibilidad en el mundo inversor” que otorga “formar parte de las 35 mayores del mercado español”. En cuanto a la gobernanza de la compañía, Planes ha reivindicado la “capacidad de evolucionar en función del proyecto que teníamos entre manos”, una flexibilidad mostrada primero en 2002, con la entrada del Sabadell; más adelante, en 2007, con la salida a bolsa, y una vez más en 2017, con la fusión con Zodiac. “Nosotros estábamos cotizados y ellos tenían capital de inversión, así que tuvimos que adecuar la gobernanza”, recuerda.
Esta flexibilidad y capacidad de innovar es la misma que han mostrado en uno de los campos en los que el sector de las piscinas suele ser más señalado, la sostenibilidad ambiental. En este ámbito, Planes ha defendido, de entrada, que a pesar de que “la piscina tiene una percepción de gran consumidora de agua”, en realidad “consume poca, porque es de circuito cerrado”. Como prueba, las cifras de Francia, donde la piscina “representa el 0,15% del consumo total del agua del país”.
Aun así, Planes reivindica que tanto el sector en su conjunto como Fluidra en particular trabajan “de manera clara” para “sacar tecnologías que permitan reducir el consumo” de agua. De acuerdo con el presidente de la empresa, en la actualidad existen ya técnicas que “lo reducen prácticamente un 96%”. Con todo, la multinacional catalana trabaja a largo plazo para hacer que la piscina tenga, “tanto desde un punto de vista energético como de consumo de agua”, una aportación positiva. Y para conseguirlo, hará falta que sean “un elemento cada vez menos desconectado del edificio” porque pueda regular cuestiones como “las aguas pluviales o las aguas grises”.
Los deberes pendientes para mejorar la productividad de la industria
En términos ya más sectoriales, ante la pregunta de Salerno sobre qué necesitamos para potenciar la industria en Catalunya y en el Estado, Planes ha identificado tres grandes temas a tratar. El primero de ellos, el talento, que se divide a su vez en dos ramas: la formación (que, para el presidente de Fluidra, debería estar “mucho más conectada” a las necesidades de la empresa) y la atracción de talento.
En segunda instancia, las infraestructuras, un ámbito en el que “en Catalunya tenemos bastante trabajo”. Esto se aplica en la logística, ya que “estamos a la cola en el transporte ferroviario de mercancías”, lo que convierte “el corredor mediterráneo y la conexión del aeropuerto” en “dos grandes necesidades”. Pero también en energía, porque “la industria tiene muy en cuenta tanto el coste como el hecho de poder acceder a ella”. En este sentido, Planes ha recordado que “la energía verde es un porcentaje muy bajo y estancado en Catalunya, y dependemos de unas nucleares que está previsto que cierren”.
Finalmente, la tercera pata del trípode para alzar la industria es, según Planes, la facilidad con la administración. “La seguridad jurídica es importante, pero también que los trámites sean fáciles”, ha reclamado el presidente de Fluidra, quien considera que, “comparado con otros países, tenemos un sistema extremadamente farragoso”. El ejecutivo defiende que “la simplificación administrativa tiene que ser un eje central para que el país sea más ágil”.
Salerno también planteó a Planes cuestiones polémicas como la reducción de la jornada laboral y los posibles efectos que esta puede tener en la productividad. Para el presidente de Fluidra, esta debe ser “una consecuencia que la competitividad esté a los niveles que debe estar”, ya que “se ha demostrado que cuando un país avanza, hay una reducción efectiva de las horas trabajadas”. Pero para conseguirlo, Planes defiende que es necesaria una “transformación” a gran escala, y especialmente en el Estado, donde “hay una brecha con los países avanzados que se debe cerrar”. El directivo ha señalado problemas como la abstención laboral, que “es muy alta y no ayuda al sistema”, y cree que la reducción de jornada “llegaría de manera natural” si se hicieran reformas para que “realmente se ganara productividad”.