
La decisión del empresario mexicano David Martínez de aceptar la OPA del BBVA no ha generado ningún sobresalto en el Banc Sabadell. A pesar de ser el titular del 3,86% del capital de la entidad catalana, tanto el presidente, Josep Oliu, como el consejero delegado, César González-Bueno, han defendido este martes que su venta entraba dentro de sus planes. "Es evidente que le gustan las fusiones y no me ha sorprendido que acuda", ha espetado Oliu en rueda de prensa. De hecho, el dirigente del banco vallesano ha descartado recurrir la decisión a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y ha asegurado que el hecho no tendrá "ningún efecto" sobre el grado de aceptación de la operación.
El Sabadell mantiene intactas sus esperanzas de sobrevivir a la OPA. La comparecencia conjunta de los dos máximos mandatarios de la entidad ha escenificado nuevamente el rechazo a la oferta mejorada del BBVA y, a la vez, la impasibilidad ante la decisión de Martínez. El visto bueno del mexicano a la propuesta del grupo de La Vela ha sido el primer contratiempo que han sufrido en el seno sabadellense, aunque han vuelto a prever un grado de aceptación "muy bajo".
"La lógica no se entiende muy bien, pero su supuesta creencia sí", ha justificado Oliu. El presidente del banco catalán ha tildado de "believer" de las consolidaciones al empresario norteamericano, independientemente del sector en el que opere. Como González-Bueno, ha concedido que Martínez "está en su derecho" de aceptar la oferta del BBVA y ha asegurado que no le ha molestado: "Tengo una relación absolutamente cordial con él".
En todo momento, los dirigentes del Sabadell han intentado quitar hierro a la situación al considerar "diferentes" tanto el perfil de Martínez como los intereses de Fintech Advisory, su firma, entre el capital del banco. "Hay muy pocos fondos como Fintech", ha aseverado Oliu, quien ha descartado repetidamente un efecto bola de nieve a causa de la estructura del accionariado. El presidente del Sabadell ha cifrado en un 70% el volumen de accionistas de la entidad vallesana que están invertidos por el dividendo, contrariamente al mexicano.
"La oferta es peor que la anterior"
La rueda de prensa también ha reforzado el mensaje que González-Bueno envió el mismo lunes que se produjo el incremento del 10%. Según interpreta el Sabadell, la propuesta actualizada del BBVA "no mueve la aguja" y es peor que la primera oferta que se registró el 29 de abril de 2024. "Entonces nos daban el 16% del banco fusionado y hoy en día estaríamos en el 15,3", ha matizado Oliu.
No es la única razón que han esgrimido para rechazar la OPA mejorada. La entidad vallesana también cree que la oferta infravalora el Sabadell, dado que el precio ofrecido se encuentra un 26% por debajo del valor fundamental del banco. "No es suficientemente convincente para aceptar", ha remarcado el presidente.
El Sabadell recuerda que remunerará más del doble que el BBVA a sus accionistas: 14 céntimos por 6,6 céntimos de dividendo a cuenta
Por otro lado, Oliu ha reafirmado que la retribución del Sabadell a su accionista es "imbatible". Este argumento está directamente relacionado con el segundo dividendo a cuenta que el consejo de la entidad vallesana ha aprobado este martes, el cual prevé un pago de siete céntimos brutos este ejercicio el próximo 29 de diciembre. Sumado a la idéntica cantidad distribuida el pasado mes de agosto, eleva la remuneración a los 14 céntimos brutos este año. Más del doble de los 6,6 céntimos que el BBVA incluyó este lunes en sus previsiones.
Aparte, hay que añadir la cuestión de la prima de control. El Sabadell ya la estima "inexistente" a pesar de encontrarse por encima del 2%. Entre otros motivos, porque se aleja mucho del aproximado del 40% de otras operaciones del sector, como las de Creval y UBI Banca o Virgin Money. "Tampoco es muy excitante una operación en que los accionistas vendan un banco sin prima", ha opinado Oliu. "Todo tiene un precio, pero no es este", ha agregado González-Bueno.
La segunda OPA ya entra en los planes
Si bien los dirigentes del Sabadell ven "imposible" que el BBVA supere el 50% de aceptación, no han sido tan rotundos a la hora de descartar la opción de que el banco vizcaíno alcance un mínimo del 30%. "Es bastante probable que no lleguen, pero sí que hay una posibilidad", ha reconocido Oliu. Tal como establece la Ley de Opas española, esta situación obligaría al BBVA a efectuar una segunda OPA en metálico con una oferta como mínimo igual que la actual.
"Hay dos escenarios: que acudan muchísimos o poquísimos accionistas", ha predicho González-Bueno. Su pronóstico se basa en el famoso precio equitativo, es decir, el importe que establecería el regulador -la CNMV- juntamente con el BBVA. "Se fijará en función del precio ponderado de las acciones el día que se produzca la transmisión de títulos", ha aclarado el consejero delegado.

Este importe, pues, es "incierto", porque, de acuerdo con sus estimaciones, no será hasta el 21 de octubre cuando el BBVA liquide los títulos recibidos y se desconoce cómo cotizará el Sabadell. Entonces habrán pasado 11 días desde la finalización del período de aceptación y la OPA habrá entrado en una nueva fase. Ante la posibilidad de una segunda oferta fallida, existe el caso de que el BBVA renuncie a la condición de aceptación y se quede como principal accionista del Sabadell, sin controlar el banco. Oliu se ha negado a valorar este escenario, pero sí ha avanzado que "destruiría mucho valor" para el grupo de La Vela.
Casualmente, el presidente del BBVA, Carlos Torres, ha insinuado lo mismo con el Sabadell en caso de que no prospere la operación. Durante el período de aceptación ha advertido reiteradamente a los accionistas del banco catalán que no aceptar su propuesta podría condenar el precio del título del Sabadell. Algo que Oliu ha calificado de "chantaje del miedo" este miércoles: "El valor del Sabadell sería aproximadamente igual que el que tiene hoy", ha destacado.
Oliu califica de "chantaje del miedo" las insinuaciones del BBVA de que la acción del Sabadell caería en caso de fracaso de la OPA
A juicio del presidente, el banco catalán tiene una capacidad de revalorización del 15% para alcanzar el nivel de sus peers, y si no lo hace es porque la OPA "actúa como un tapón". A su vez, González-Bueno también ha exhibido una batería de argumentos para defender que el valor de la acción sabadellense permanecería intacta, como la falta de arbitrajistas -los cuales, según apunta, "harían que el valor cayera después de una OPA fallida"- o bien los programas de recompra previstos entre los 1.450 millones de euros de dividendos, con los que la entidad podría defenderse de una bajada bursátil. "No esperamos de ninguna manera que haya una caída del Banc Sabadell", ha sentenciado.