• Empresa
  • 10 momentos de luces y sombras para el décimo aniversario de Glovo

10 momentos de luces y sombras para el décimo aniversario de Glovo

El primer unicornio catalán llega a la década de existencia inmerso en conflictos legales con la Fiscalía y después de ser multado por la Comisión Europea

Imagen de un repartidor de Glovo | iStock
Imagen de un repartidor de Glovo | iStock
Marc Vilajosana, periodista de VIA Empresa | Mireia Comas
Periodista
Barcelona
17 de Junio de 2025 - 05:30

Una de las compañías emergentes catalanas que más ha aparecido en los titulares de prensa en los últimos años se ha graduado de su categoría de startup tras el cumplimiento de la primera década de existencia. Hablamos de Glovo, la empresa de reparto a domicilio cofundada por Óscar Pierre y Sacha Michaud que este lunes ha celebrado la efeméride en un acto en que han asistido personalidades como el president de la Generalitat, Salvador Illa, o el presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre.

 

La celebración has ervido a la empresa para presumir de cifras, como los 1,5 millones de usuarios con los que cuenta la plataforma, las 12.000 tiendas y restaurantes con que colabora, las 44 ciudades donde opera o los 1.500 trabajadores que emplea. Pero también ha sido un espacio donde resignificar el escenario actual, después del anuncio a finales de 2024 de la contractación en plantilla de todos sus repartidores a domicilio que trabajan en España. Un "cambio inédito" dentro del sector que empezará a ejecutarse el 1 de julio y que Pierre espera que sirva para "construir desde cero" la segunda década de existencia de la compañía. Un cambio también celebrado por Illa, quien ha agradecido que "la nueva etapa" adapte "su esquema de negocio a las regulaciones" y lo haga compatible con los derechos de los trabajadores, raones por las cuales, ha indicado, ha decidido asistir al aniversario.

Mientras Glovo prepara la nueva etapa de la entidad —y la declaración en los juzgados por la denuncia de Just Eat por competencia desleal prevista para este martes—, en VIA Empresa miramos atrás para repasar en 10 momentos los 10 años de historia de la empresa.

 

1. Los inicios prometedores

Glovo es ideada per Óscar Pierre a finales de 2014 inspirada en las diversas propuestas de economía colaborativa que habían ido surgiendo en esos momentos como una nueva manera de concebir el reparto de mercaderías. Tras una primera ronda de financiación de 120.000 euros, la compañía se lanza oficialmente en marzo de 2015 y empieza a operar inicialmente en Barcelona. Desde la capital catalana, la empresa creció rápidamente y fue expandiéndose a nuevas ciudades del estado español: en septiembre de 2015, empieza a ofrecer servicios en Madrid;  en noviembre del mismo año, en València, y un año más tarde, en septiembre de 2016, se expande a Zaragoza, Sevilla y Málaga.

2. Una internacionalitzación acelerada

En noviembre de 2015, con poco más de medio año de existencia, Glovo consiguió captar una ronda de financiación de dos millones de euros destinada a internacionalizarse, a la cual en agosto de 2016 sumaría cinco miliones más con una nueva ronda. El primer destino que la startup catalana escogió fue Italia, concretamente Milán, donde empezó a operar en abril de 2016 tras la compra de la empresa italiana Foodinho, y un mes más tarde, la empresa también empezó a repartir en París. En 2017 la apuesta seria creciente, primero con el cierre de un acuerdo con McDonald's para encargarse del servicio de McDelivery en España e Itàlia; más tarde, con la entrada de Rakuten en el accionariado con una inversión de 25 millones, y posteriormente, con la expansión a Latinoamérica de la mano de Cabify, primero a Chile y Perú, i más adelante a Brasil y Argentina.

La expansión seguiría los años siguientes, especialmente a través de adquisiciones de empresas terceras, como la de Pizza Portal en Polonia en 2019, las de Lola Market y Mercadão en Madrid y Portugal en 2021, las de Foodpanda (Rumanía y Bulgaria), Donesi (Serbia, Montenegro y Bosnia y Herzegovina) y Pauza (Croacia) el mismo año o la de Socialfood en el sud de Italia en 2022. La compañía ha operado en más de 40 países durante sus años de existencia, pero no siempre ha mantenido todos sus mercados; el mismo Pierre admitía en una intervención en la reunión anual del Cercle d'Economia que el sector del delivery solamente aguanta una o dos marcas en un mismo territorio y no siempre sale rentable mantenerlos todos: "Cerrar un mercado es una decisión difícil y no todos lo han sabido hacer".

3. Primeros conflictos laborales y una muerte

De manera paralela al crecimiento e internacionalización de Glovo, el movimiento rider iba ganando cada vez más relevancia y altavoces en su lucha contra el modelo que la empresa catalana y otras compañías defendían, que implicaba la contratación de autónomos y no de personas en nómina. El primer gran movimiento llegó en julio de 2018, cuando la plataforma RidersxDretsdenunció la empresa a Inspección de Trabajo por su condición de falsos autónomos. El movimiento se reflejaba en el proceso judicial que habían forzado los trabajadores de Deliveroo a la compañía y reclamaba contratos laborales para los repartidores. La plataforma defendía que la relación laboral entre los riders y Glovo suponía un "fraude a la Seguridad Social", mientras que la empresa se defendía asegurando que el "contrato" entre las partes se basaba en la "total flexibilidad".

Las protestas iniciales fueron continuadas con toda una serie de casos judiciales, en los que las sentencias variaron en función de la jurisdicción: en septiembre de 2018, un juzgado de primera instancia de Madrid negaba la condición de falsos autónomos de los repartidores; en febrero de 2019, el juzgado número 33 lo contradecía y afirmaba que sí eran falsos autónomos; el mismo mes, Inspección del Trabajo llegó a la misma conclusión e inició los trámites para dar de alta en la Seguridad Social a un millar de trabajadores; en cambio, en Barcelona, el juzgado social número 24 daba la razón a Glovo a finales de mayo y afirmaba que los trabajadores sí eran autónomos. La situación se agravó intensamente en mayo de 2019, después de la muerte de un repartidor de Glovo de 22 años tras ser atropellado por un camión de la basura en Barcelona.

4. El primer unicornio catalán

2019 fue un año lleno de sentencias vinculadas a casos de repartidores de Glovo, la dirección de las cuales variaba en función del caso. Mientras tanto, los riders decidieron organizar una huelga durante el mes de agosto para protestar sobre la situación. En todo este contexto, la compañía siguió creciendo y expandiéndose a otras ciudades, hasta llegar a las 200 en septiembre de 2019. Unos meses antes, en abril, la empresa consiguió cerrar una serie D de 150 millones de euros liderada por la firma de capital riesgo Lakestar. Con todo, la bomba llegó en diciembre, cuando después de una nueva ronda de financiación de 150 millones, la compañía cofundada por Pierre llegó a los 1.000 millones de euros de valoración, convirtiéndose de facto en el primer unicornio catalán de la historia (y el segundo español, después de Cabify).

5. La sentencia del Tribunal Supremo

En plena efervescencia por el título de unicornio, 2020 se inició con un momento clave en la batalla judicial por la condición laboral de los repartidores. En marzo de 2020, el Tribunal Suprem de Justícia de Catalunya (TSJC) dio la razón a un trabajador despedido por la empresa en el hecho de que su relación no era de contratante y autónomo, sino de empleado y empleador: "El trabajador no pone sus servicios a disposición del mercado, sino que los pone a disposición de la empresa demandada". La sentencia también aseguraba que el rider "no trabaja según sus propios criterios organizativos, sino que se somete a los de la empresa". Meses más tarde, en septiembre de 2020, el Tribunal Supremo de España llegó a la misma sentencia, hecho que obligó la compañía a contratar a sus repartidores.

Esta sentencia comenzó a acatarse en 2021, cuando la empresa hizo el primer paso hacia un nuevo modelo con la contratación de 2.000 repartidores. Con todo, este movimiento solo representaba el 20% de los mensajeros que Glovo tenía en el Estado. Mientras tanto, la empresa cerró 2020 doblando los ingresos de 2019 y reduciendo las pérdidas hasta los 51,4 millones.

6. Entra en vigor la Ley Rider

En mayo de 2021, el gobierno español aprueba la conocida como Ley Rider, un decreto ley para modificar el Estatuto del Trabajador que establecía una presunción de laboralidad entre los repartidores y las plataformas de reparto de último quilómetro. Durante las primeras semanas tras la entrada en vigor de la normativa no se percibieron cambios sustanciales en el funcionamento de Glovo y las otras compañías del sector delivery, aunque competidoras como Uber Eats denunciaron el incumplimiento de la ley por parte de Glovo. Pasado un año, los sindicatos concedían que la reforma había servido para "laboralizar mucho del personal que antes trabajaba como autónomo", pero también admitían que la falta de jurisprudencia provocaba que no hubiese desaparecido la precariedad de los repartidores.

7. Delivery Hero y el traslado al 22@

Después de cerrar 2021 con unas pérdidas de 474 millones y unas ventas de 590 millones, 2022 supuso un año clave para el futuro de Glovo. Por un lado, por su cambio de oficinas: la empresa se trasladó al 22@, a un espacio de 30.000 metros cuadrados que en su momento fue, según la consultora inmobiliaria JLL, "la transacción más grande de la historia del alquiler de una empresa privada en Barcelona". La decisión se anunció a finales de 2021, pero no se hizo efectiva hasta noviembre de 2022.

Con todo, el gran cambio que sucedió ese año se produjo en la propiedad de la empresa. El mes de enero, la empresa alemana de reparto de comida a domicilio Delivery Hero se convirtió en accionista mayoritaria de la empresa con un 80% del capital social. La compañía germánica ya controlaba el 43% del accionariado, y llegó a un acuerdo con los fundadores para ampliar su presencia y convertirse en el principal accionista. En ese momento, Pierre aseguró que creía que "nuestro potencial está desaprovechado" y que Delivery Hero era un "socio que coincide con la ambición y la cultura" de Glovo. Dos meses más tarde, en una intervención en el Mobile World Congress, el cofundador afirmó que la dirección no estaba alineada con los antiguos inversores y que el cambio les permitía "continuar el camino con más independencia que antes".

8. La investigación de la Comisión Europea

La confirmación de Delivery Hero como accionista prinicipal de Glovo llegó el 5 de julio de 2022, y tan solo dos días más tarde, la Comisión Europea anunció que investigaba ambas empresas por una posible infracción del artículo del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea que prohive los cárteles y las prácticas comerciales restrictivas. El organismo antimonopolios de la UE sospechaba que las dos compañías podían haber pactado repartirse algunos mercados del continente y evitar hacerse la competencia mutuamente.

A raíz de esta investigación, la Comisión registró las oficinas de Glovo en Barcelona en noviembre de 2023. Tras estas inspecciones, la Comisión abrió formalmente la investigación en julio de 2024, bajo la sospecha que habrían compartido información "sensible" y habrían acordado "no robarse trabajadores" entre julio de 2018 y julio de 2022, antes que la empresa alemana se convirtiera en la matriz de Glovo. El caso se cerró a principios de junio de 2025, con la confirmación de sus sospechas y la imposición de una multa de 329 millones de euros.

9. La denuncia de la Fiscalía y la regularización de los trabajadores

Desde la entrada en vigor de la Ley Rider, Glovo recibió multitud de requisitos de parte de los inspectores laborales estatales para que regularizara la situación de sus trabajadores, pero la compañía no llegó a aplicar los cambios reclamados. Durante este tiempo, la empresa fue acumulando sanciones económicas: una multa de 79 millones de Inspección de Trabajo en septiembre de 2022 por vulnerar los derechos fundamentales de los trabajadores y "obstaculizar" la tarea de los inspectores; una segunda de 56 milones en enero de 2023 también de parte de Inspección de Trabajo, en este caso por el uso de falsos autónomos e inmigrantes sin permiso de trabajo... Mientras tanto, la empresa fue anunciando varios EREs durante 2023 y 2024 para despedir parte de su plantilla.

Con todo, el golpe duro llegó en julio de 2024, cuando la Fiscalía denunció Glovo por seguir obligando a los riders a hacerse autónomos para trabajar para la plataforma tecnológica de reparto a domicilio, tras recoger todos los informes que alertaban de una posible infracción de la ley. En el texto, la Fiscalía consideraba "incuestionable" que los trabajadores de Glovo habían seguido haciendo las tareas de reparto "en las mismas condiciones" que antes de las sentencias, "sin que se les haya reconocido la condición de trabajadores por cuenta ajena".

El 2 de diciembre de 2024, un día antes que Pierre declarase en el juzgado por la denuncia de la Fiscalía, Glovo anunció que contrataría todos los trabajadores que tiene la compañía en el Estado y acabaría, así, con su condición de falsos autónomos. En su declaración en el tribunal, Pierre aseguró que, aunque podía parecer una "estrategia de defensa", el hecho que la compañía anunciase la noticia el día antes de su intervención fue una "coincidencia en el tiempo".

10. 10 años y un nuevo juicio

Así, Glovo llega a su primer decenio en un contexto marcado por las sentencias judiciales, los casos aún abiertos y las multas que ha recibido en los últimos años, pero también en pleno proceso de reestructuración de la plantilla, que se hará efectiva a partir del 1 de julio. Una etapa que, en el acto de celebración, Pierre ha definido como "la intención de querer ser más empresario que emprendedor". El cofundador de Glovo ha asegurado que la compañía que dirige "todavía es muy pequeña" y que su idea es que, en 10 años, la empresa se encuentre entre las 10 más importantes del Estado, entre las cuales "hoy por hoy no hay ninguna del ámbito tecnológico".

Mientras tanto, la compañía sigue vinculada estrechamente a los juzgados. En enero de este año, Inspección de Trabajo propuso multar la empresa catalana con 30.001 euros por hacer preguntas íntimas para acceder a un lugar de trabajo, una encuesta que desde Glovo han asegurado que es "totalmente voluntaria, anónima y que no tiene ningún efecto en el proceso de selección". Por otro lado, este mismo 17 de junio en que se publica este artículo, la empresa cofundada por Pierre empieza un nuevo proceso judicial a raíz de una denuncia de Just Eat por competencia desleal, en la que aseguran que gracias a la "violación de normas y a contratar falsos autónomos" se ahorró 645 millones en los últimos años.